El exterior cine Fantasio de Navia será de color rojo. El Ayuntamiento da dado luz verde a la pintura del edificio, que estará en consonancia con la Casa Consistorial y el Casino.
El Alcalde, Ignacio García Palacios, asegura que "se respeta la decisión del arquitecto, Ignacio Álvarez Castelao" y, precisamente por ello, no espera un informe negativo de la Dirección General de Patrimonio, organismo dependiente de la Consejería de Cultura que en su día rechazó el color elegido para el Casino, el mismo que tendrá ahora el cine Fantasio.
García Palacios explica que en los planos que se conservan del cine Fantasio "se ve claramente un color oscuro". "Como entiendo que el arquitecto no pensaría en negro, lo pintamos de un color también oscuro como es el rojo porque en ese época, además, había al menos una veintena de edificios con esa estética", aclara. Es decir, "hay tradición y hay historia".
Entre los naviegos "hay aceptación", detalla el regidor, quien añade que los vecinos y colectivos consultados no discrepan con el color elegido para esta edificio llamado a ser un espacio cultural de referencia para la comarca. "Nuestra intención es mostrar que, en su conjunto, el Casino y el cine son una infraestructura cultural única", destaca García Palacios.
El cine Fantasio afronta la recta final de las obras que lo convertirán en auditorio, cine comercial y centro cultural de gran capacidad para el desarrollo de espectáculos artísticos.
La entrega de la obra al Ayuntamiento está prevista el nueve de agosto, razón por la que el gobierno espera que el edificio abra por primera vez sus puertas en verano al margen del resultado de las próximas elecciones municipales.
En la calle se puede ver el edificio con los andamios. Se han pintado las caras delantera y trasera del edificio, y faltan las paredes laterales. En el interior, según el gobierno, los trabajos están muy adelantados. Ya es posible distinguir la caja escénica, y los operarios centran ahora el trabajo en asuntos relacionados con el cableado y la instalación de los aparatos que servirán para proyectar, por ejemplo, películas.
El histórico edificio se convertirá además, si se cumplen las previsiones, en un cine comercial. Está previsto que una empresa se encargue de la gestión de este servicio. Se proyectarán películas de circuito comercial y se establecerá una entrada general.
