"La actividad sirve para exponer nuestro trabajo y para que sepan que existimos", señala Friedrich Bramsteidl, herrero afincado en Santa Eulalia de Oscos y presidente de la asociación Consejo del Hierro. El colectivo promueve el "Encuentro de ferreiros", que, con carácter bienal, recala en la capital santallesa, con el objetivo de difundir un oficio que lucha por mantenerse vivo.
Desde ayer hasta mañana alrededor de cuarenta herreros de diferentes puntos del país trabajarán en esta villa de los Oscos con el reto añadido de rendir homenaje al Marqués de Sargadelos. Entre todos rematarán una escultura homenaje a Antonio Raymundo Ibáñez que diseñó, como ya es habitual en las piezas colectivas de este encuentro, el escultor y herrero gallego José Ortiz.
Este último también reivindica la profesión, pues, dice, "hay gente que piensa que ya no hay herreros" y lamenta que por ese desconocimiento se recurra casi siempre a otros profesionales, como los carpinteros metálicos. Añade Bramsteidl que "hay bastante interés por aprender por parte de los jóvenes, pero dificultades a la hora de encontrar dónde hacerlo". Sin embargo, la juventud en la media de edad de los participantes lanza al mundo un mensaje de optimismo. Está convencida de ello la escultora gallega Verónica Herrán: "Yo creo que ahora mucha gente se está precupando de que el oficio no desaparezca y se está retomando. Lo intentaremos mantener vivo".
Los asistentes al encuentro comenzaron ayer por la tarde a dar forma a la escultura. Se hizo previamente un busto de cerámica con la cara del Marqués y ahora el quehacer consiste en elaborar el cuerpo modelado en acero inoxidable.
La pieza medirá unos dos metros de altura y aún no se ha decidido su ubicación definitiva.
Los promotores invitan al público a acercarse a Santa Eulalia (se ha colocado una carpa con los puestos de trabajo en el aparcamiento junto al Ayuntamiento) para disfrutar en directo del trabajo de los profesionales. Hoy el trabajo comenzará a las ocho y media de la mañana, cuando habrá una clase maestra de repujado de chapas gruesas. De las diez de la mañana a las dos de la tarde se continuará con el trabajo colectivo y, por la tarde, trabajarán en las fraguas de cuatro a ocho. A esa hora, en la Casa de Cultura, está previsto un homenaje al maestro gallego Oliverio López.
El domingo a las nueve tendrá lugar la asamblea del Consejo del Hierro con el objetivo de renovar la directiva y, de diez y media a una, se retomará la faena para dar los últimos retoques a la pieza. Además de la escultura, los profesionales reunidos en Santalla se ocuparán de dar forma a unos bolardos con los que se protegerá la famosa vaca motera, elaborada en el anterior encuentro, en 2017.
A la cita santallesa acuden mayoritariamente herreros de Asturias y Galicia, pero también hay profesionales del País Vasco, Madrid, Castilla y León, y hasta un herrero ruso que se enteró a última hora y se animó a participar y compartir conocimientos.
