Las playas más turísticas de Valdés estarán vigiladas por doce socorristas. Habrá dos profesionales en Cadavedo, tres en Cueva, cuatro en Luarca y tres en Otur. El servicio se completará con una embarcación de rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias guiada por un patrón con el título de socorrista acuático, y con cuatro desfibriladores (aparato para restablecer el ritmo cardíaco), uno por playa.
El Ayuntamiento de Valdés acaba de formalizar el contrato por 93.596,56 euros. Este año, el coste por disponer de doce socorristas "se ha reducido considerablemente", al realizar el contrato a través de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), una entidad pública a la que no se le repercute el Impuesto del Valor Añadido. En 2018, el valor del contrato de vigilancia y control de las playas en fase de licitación ascendió a a 271.040 euros.
El concejal de Hacienda, Ricardo García Parrondo, está "satisfecho" con la propuesta, si bien este año no habrá motonáutica, un servicio que estuvo disponible el año pasado y permitía acceder en poco tiempo a playas del entorno no vigiladas, como Barayo.
El Ayuntamiento tendrá hacer frente a la instalación de las casetas, un servicio del que antes se encargaba al empresa concesionaria. En total, tendrá que invertir en este concepto casi 5.000 euros. También correrá a cargo del concejo el mantenimiento de las banderas y, en su caso, la cartelería.
Este año, tendrá especial interés el primer análisis de la calificación sanitaria del agua de la playa primera de Luarca. La temporada pasada el Principado no recomendaba el baño.