El primer día de campaña de percebe dejó "buenos" resultados. El crustáceo que se subastó en la Cofradía Nuestra Señora de la Atalaya de Puerto de Vega logró alcanzar un precio medio "elevado" (61 euros el kilo), impulsado por la falta de materia prima en Galicia, donde las condiciones meteorológicas y marítimas fueron ayer peores que en la costa asturiana.

En la lonja naviega se vendieron casi el doble de kilos que en el primer día de la campaña pasada: 507 frente a los 290 kilos de la primera jornada de la costera anterior. El valor más alto no tuvo tampoco nada que ver: 136,5 euros ayer y 86,6 euros en la primera subasta de la temporada 2018-2019.

"Yo diría que hay pocos percebes, pero también que hoy es un día de venta bueno", indicó Ernesto Rodríguez, un veterano del sector, con 25 años de costeras a sus espaldas y adscrito al plan de explotación Cudillero-Oviñana. "La primera jornada siempre es especial porque el mercado quiere percebe", señaló. Eso sí, "se crió menos en las piedras". Mariscadores como Ernesto Rodríguez aseguraron que es difícil concretar cuánto tienen de menos las zonas habituales de captura, "pero podemos decir que mucho". "En dos décadas hay una clara evolución a la baja; y creo que es debido al aumento de la temperatura del agua: está más caliente y esta anómala situación afecta al percebe", señaló otro veterano, José Manuel Fernández, quien lleva 20 años en la actividad. "Antes éramos menos y tocábamos a más, pero ahora no hay percebe, y no porque las piedras estén 'cavadas' (en alusión a la pesca ilegal del crustáceo), simplemente porque hay menos; la naturaleza produce menos", detalló.

El mariscador de plan de explotación de La Arena Efrén Torre contó su experiencia de ayer: "Estuve en una piedra que llevaba vedada dos años, pero había mucho menos de lo esperado". Según este joven, con ocho años de experiencia, "está pasando algo en el mar". Bien por la presencia de más algas a causa de las temperaturas más altas, bien por otros motivos, "ya no hay tanto percebe en el fondo de la piedras, donde antes crecían los mejores", añadió. "Sabemos que pasa algo natural porque en estas zonas más bajas de la piedra es más complicado extraer el percebe y los furtivos no se atreven porque, sin duda, corren más riesgo", advirtió.

Pese a ello, el valor del percebe se mantiene y aumenta con respecto al año pasado. La rula de Puerto de Vega vivió ayer una animada subasta, con presencia de compradores de toda la costa norte de España: Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. "Hay percebe, pero esperaba más calidad", opinó uno de los compradores asturianos. "El mercado quiere ahora percebe y eso se nota en el valor", explicó otro comercial gallego. En total, su sumaron a la subasta una docena de empresas distribuidoras de marisco, algunas de ellas fieles a una puja que, por momentos, congregó a público ajeno al sector y con una única curiosidad: conocer en directo cómo es la venta de percebe en Asturias.

Los mariscadores saben que el precio bajará, pero también que un buen inicio de campaña "suele marcar el ritmo". La Navidad será la época de precios récord.