La comunidad médica asturiana animó ayer a un grupo de alumnos del instituto de enseñanza secundaria de Navia a donar los órganos tras fallecer. La coordinadora de los transplantes en Asturias, Dolores Escudero, fue clara al trasladar a los jóvenes que donar salva vidas, literalmente, y que hacerlo "es un hecho solidario y altruista". "No hace falta tener un carné de donante, solo debemos expresar en vida que, llegado el momento, queremos hacerlo", dijo.

Escudero indicó que Asturias "tiene una tasa de donantes alta" dentro del conjunto de España y que las negativas en vida a la donación están siempre por debajo del 10 por ciento, "y esa es una tasa baja". No obstante, "lo más importante no son los números, sino saber que, tras fallecer, a la persona el órgano no le sirve para nada" y sí, por contra, ayuda e incluso permite vivir más tiempo a enfermos terminales. En el encuentro, dirigido por el periodista de LA NUEVA ESPAÑA Pablo Álvarez y organizado por el proyecto Foro Comunicación y Escuela del instituto de Vegadeo, Escudero indicó que los jóvenes de hoy "comprenden mejor la muerte cerebral". Es decir, se aprecia un "cambio" cultural y mejores tasas de donaciones.

En la charla celebrada en Navia también dio su visión el médico Miguel Hevia, coordinador de los transplantes renales del Hospital Central de Asturias. El programa de esta especialidad funciona desde 1983 y ha hecho 1.700 transplantes. "Es decir, da resultados y es económico porque es más barato transplantar que la diálisis", dijo, y animó a donar un riñón porque "podemos vivir perfectamente con uno". José Luis Lambert, jefe de los transplantes cardiacos, también estuvo presente en el acto. Señaló que Asturias y Cantabria son las comunidades que donan más corazones desde un punto de vista porcentual y elogió la carrera asturiana de los últimos meses. En un año se hicieron 19 operaciones, las últimas 13 del pasado junio al actual octubre. Para hablar de transplantes hepáticos, el Foro contó con Ignacio González, un médico que aseguró que Asturias asumió el reto de donar con nota.

La charla contó con un testimonio del paciente Ramón Marcelino García, que se sometió a una operación hace 19 años para vivir con otro hígado. "Mi calidad de vida era paupérrima y ahora es buena", contó. El coordinador del Foro, Luis Felipe Fernández, alabó la labor de los .especialistas, "verdaderos héroes".