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NICANDRO GONZÁLEZ | Responsable de la asociación Amigos del Sahara del Occidente

"La energía que mueve 'Vacaciones en paz' es la solidaridad de la gente"

"Vamos a empezar a recibir a los hijos saharauis de la primera generación del programa, es la tragedia"

Nicandro González. T. CASCUDO

Cuenta el tapiego Nicandro González que el viaje que hizo a mediados de los setenta a la entonces provincia número 53 del estado español cambió su visión de las cosas y desde entonces se implicó con la causa del pueblo saharaui. "Asistí al desgarro del abandono y de la huida y eso me conectó con la causa", precisa González, responsable de la asociación Amigos del Sahara del Occidente de Asturias. Hoy organizan en Tapia el reto solidario "9ª Vuelta al Pilón con monedas de un euro" para recaudar fondos para el programa "Vacaciones en paz", que logra que cada verano decenas de jóvenes saharauis pasen sus vacaciones en Asturias.

- ¿Qué tiene de especial?

-La energía de "Vacaciones en paz" es la generosidad de las familias, es lo que lo mueve. No es fácil desarrollarlo durante 25 años, pero con la solidaridad de una sola familia ya habría que llevarlo a cabo. La gente hace lo que puede, aquí no hay ni política ni religión. Nos movemos porque los saharauis llevan más de cuarenta años ahí, aguantando en esas condiciones. No podemos dejar de ayudar porque el beneficio del programa es infinito.

- ¿Ve avances en el conflicto político de fondo?

-Al revés, creo que la esperanza de que los saharauis vuelvan a su tierra se diluye totalmente. No le interesan a nadie. Nosotros ponemos tiritas, ayudamos, pero la solución no depende de nosotros.

- ¿Aumenta el número de familias dispuestas a traer niños?

-Eso fluctúa, a Asturias vienen cada verano unos doscientos niños y, de ellos, al Occidente, una media de quince a treinta. Este año por ejemplo hubo cinco familias nuevas. La tragedia es que vamos a empezar a recibir a los hijos de la primera generación que vino a pasar el verano a Asturias.

- Hoy animan a participar en el reto solidario de Tapia ¿para qué hacen falta esos fondos?

-Para pagar los viajes de los niños, el viaje de ida y vuelta de cada uno cuesta aproximadamente 500 euros. Hay que explicar que nosotros nos autofinanciamos con actividades y con la aportación de los ayuntamientos y el Principado. En Asturias las familias no ponen un duro, algo que si deben hacer en otras comunidades. Aquí no hay problema con la financiación del programa, no hay justificación para no traer niños por falta de fondos. La solidaridad es inversamente proporcional a los bienes de la familia, cuanto más tenemos somos más egoístas. Por mi experiencia, la gente más humilde es la más generosa y es algo que compruebo constantemente.

- ¿Qué tiene que hacer una familia interesada en acoger?

-Ponerse en contacto con nosotros y ya está. El programa es muy laborioso y, por eso, cuanto antes nos lo digan, mejor.

- ¿Por qué es importante ese viaje para los niños saharauis?

-En verano hay 50º grados en los campamentos. No es una broma. Soportan unas condiciones que ninguno de nosotros soportaríamos.

- ¿Qué se llevan los niños de su estancia en Asturias?

-No sé si traerán más de lo que se llevan. Allí no tienen nada, pero son niños muy queridos y, por eso, la mayoría quiere volver a casa porque allí está su núcleo vital. Supongo que lo que se llevan es la referencia del otro mundo, la semilla de la libertad y la tolerancia. Lo material se diluye en el desierto. Esta experiencia es una revolución para el que la recibe y para el que la da.

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