"Las condiciones del polideportivo Uruguay en cuanto a condensación, goteras y humedad son altamente peligrosas y en cualquier momento va a haber una desgracia, tanto entrenando como en un partido", escribió hace unos días el club El Franco Fútbol Sala en sus redes sociales tras la suspensión de un partido a cuenta de la situación del polideportivo municipal de La Caridad. El colectivo está harto de soportar todos los años el mismo problema (compartido por los otros dos clubes de fútbol del concejo y por el colegio Jesús Álvarez Valdés, que también usa el equipamiento) y pide una situación definitiva a los responsables municipales.
El gobierno de Cecilia Pérez apuesta por replicar la solución que adoptó Tapia en 2017 ante una situación idéntica en su polideportivo y colocará ventiladores para resolver el problema de condensación. Dice el concejal de Deportes, Julio César García, que ya se han pedido presupuestos para los ventiladores y que espera que se puedan instalar este año. De cara al año que viene la idea es sustituir la cubierta y colocar una capa de aislamiento para acabar con las goteras, una obra que rondará los 30.000 euros.
Luis Núñez, directivo de El Franco Fútbol Sala, reclama soluciones eficaces para un problema de años que les acarrea graves consecuencias económicas. No en vano, hace unos días tuvieron que suspender un partido con el consiguiente gasto y la amenaza de una sanción si la situación se repite.
El polideportivo franquino Uruguay ronda los treinta años, pero el de Tapia, denominado Secundino González Fernández, "Carrina", no llega a la década y tiene problemas similares. Cierto es que el asunto de la condensación se resolvió con los ventiladores, pero presenta otras deficiencias como la filtración de agua. Sin ir más lejos, este sábado se suspendió un partido del Faro Isla de Tapia por la situación del suelo. "Los ventiladores funcionan; aunque lleva tiempo, ya que hay que enchufarlos unas dos horas antes, realmente se nota", dice el presidente del club, Adrián Fernández, quien incide en que el problema ahora son las goteras. Dice que la situación de la pista cuando llueve convierte en arriesgado no solo disputar un partido oficial, sino también entrenar, y pide soluciones. Hace un mes aplazaron un partido y el sábado suspendieron otro. "Es un jaleo porque además tenemos un límite de suspensiones", incide.
La alcaldesa de Tapia, Ana Vigón, explica que no se trata de goteras sino de que la instalación "tiene un problema estructural en la cubierta". Explica que se ha dado parte a la empresa que se ocupó ya hace algún tiempo de revisar y actuar en la cubierta y están esperando que regrese para dar solución a este problema.
