La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ANDRÉS MENÉNDEZ BLANCO | Arqueólogo allandés, se acaba de doctorar con una tesis sobre la historia del concejo

"Allande debería señalizar los restos de la minería romana, tienen gran potencial"

"Escribí mi tesis en asturiano para normalizar la situación y demostrar que se puede investigar en esta lengua como en cualquier otra"

Andrés Menéndez Blanco, con su tesis en la mano, en Pola de Allande. D. Á.

El arqueólogo allandés Andrés Menéndez Blanco (1985) acaba de doctorarse con su investigación sobre la evolución histórica del concejo de Allande titulada "Estudios diacrónicos del paisaxe y el poblamientu nel noroeste ibéricu: el territoriu d'Ayande (sieglos I-XIII)", siendo la primera tesis escrita en lengua asturiana presentada en la Facultad de Historia y con la que consiguió la máxima calificación. La investigación desarrollada le ha permitido realizar hallazgos como situar en el mapa una treintena de antiguos pueblos, inexistentes en la actualidad. Precisamente, saber más del momento en el que estuvieron poblados estos lugares empuja al arqueólogo a plantearse continuar con la investigación, incluso pudiendo realizar algún tipo de excavación.

-¿Qué hallazgos destacaría de su trabajo de investigación?

-Lo más llamativo son los despoblados, antiguos pueblos que en algún momento de la Baja Edad Media o la Edad Moderna se quedaron sin habitantes y lo que podemos ver ahora es alguna mención en documentos que hacen referencia a los vecinos de esos lugares y su topónimo. También hay tradición oral que los recuerda, aunque son sitios que están olvidados y no están estudiados en Asturias.

-¿Qué información nos podrían dar?

-La mayoría de los pueblos actuales vienen de la Edad Media y están en uso, es decir, construimos casas, caminos, tiramos la casa vieja? Casi toda la información arqueológica que pudiera haber de las primeras fases de esos pueblos está perdida o muy diluida, mal conservada. En los despoblados lo que tenemos son pueblos abandonados que se los comió el monte y enterrado nos podremos encontrar vestigios del último momento en el que estuvo poblado, si excaváramos podríamos ver el esquema de cómo era es pueblo.

-¿Cuántos despoblados tiene Allande?

-Encontré 29 despoblados y solo 8 documentados. Lo que queda no se suele reconocer, pero sí llama la atención porque se ve el parcelario de un pueblo. Ves las fincas, las tierras, los praos, pero no hay pueblo y te llama la atención que eso esté ahí.

-Lo que sí existe es el recuerdo en los vecinos de las zonas próximas.

-Suele haber una serie de leyendas que se repiten. A través de la tradición oral en los vecinos queda el recuerdo de que en cierta zona hubo un pueblo. La circunstancia que más se repite es que su propio pueblo haya cambiado de ubicación, también las desapariciones por una riada o una fana.

-¿Cómo fue la evolución del poblamiento?

-Lo que más destaca es el paso de los castros al poblamiento abierto. Hasta el siglo II, cuando llega el Imperio Romano, aquí hay un poblamiento en pueblos fortificados, como puede ser San Chuis, y situados en altura. Llega Roma y cambia el funcionamiento de todo, empieza a haber minería de oro a gran escala y promueve que algunos castros sigan funcionando como pueblos cabecera, otros pasaron a ser más militares; después de eso desaparecen completamente y comienza a formarse el poblamiento abierto, punto en el que falta mucha información todavía. En Asturias no sabemos bien como fue el cambio, que es bastante radical, al pasar de vivir en los picos, en pueblos fortificados, a trasladarse a zonas de media ladera y valles, para acercarse a las zonas agrícolas.

-¿Qué puede suponer para Allande profundizar en la investigación de estos hallazgos?

- Lo más directo y visible es el propio aprovechamiento del patrimonio de forma turística. Pero más allá de eso, es tener la información de cómo se forman los pueblos que estamos perdiendo ahora con la despoblación y conocer los procesos que nos llevaron hasta el momento actual es también una manera de buscar nuevas herramientas y una solución a los problemas. Además, el patrimonio tiene la función de ser algo con lo que nos identificamos, refuerza nuestras identidades colectivas y crea sentimiento de comunidad que ayuda a generar actividades en torno a ello.

-Allande tiene importantes yacimientos como San Chuis y la minería romana, ¿cómo se podría dar más a conocer?

-Para el castro bastaría con poner en marcha un plan de mantenimiento, señalización y establecer visitas guiadas para que la gente que quiere ir no se desanime y vaya. Sería un gran paso y un gasto asumible para la administración. Los restos de la minería también tienen gran potencial y son muy espectaculares, como la fana La Freita. Además, está en pleno Camino de Santiago por donde están pasando miles de personas y simplemente con señalizarlo se convertiría en un escaparate para Allande y Asturias.

-¿Por qué eligió el asturiano para la tesis?

-¿Y por qué no? Una razón es para normalizar su situación, demostrar que se puede hacer investigación en asturiano como en cualquier otra lengua y que es normal que cada uno pueda escoger la lengua en la que lo escribe sin limitaciones. Otra es porque es la lengua del mundo rural y, si estamos reivindicando lo rural,. y su patrimonio, tenemos que poner todo en valor, no solo lo físico.

Compartir el artículo

stats