Desde hace 10 días el vecino de Gamones, en Valdés, Paulino Barrero lleva sin teléfono fijo ni internet debido a la tormenta y al intenso temporal vivido que provocó que el poste del teléfono situado enfrente de su casa se haya inclinado y se mantenga sujeto por los cables del tendido, a punto de caerse sobre la fachada de su casa.

Barrero asegura que no es el único poste caído, en los últimos 8 meses ya están en el suelo otros dos de los 7 que tiene la línea que sirve a dos usuarios del pueblo.

"Llamamos a la empresa de telefonía para pedir una solución y nos dicen que están los técnicos trabajando en ello, pero aquí no ha venido nadie", se queja el vecino, que asegura que el poste interrumpe el paso por el camino para vehículos grandes como puede ser el camión de la basura y el transporte escolar.

Además, el vecino se muestra indignado porque "en campaña se hable del despoblamiento, pero luego no se haga nada y así no se puede vivir".

Asimismo, el pueblo también se queja de la pésima señal de televisión que tienen cada vez que hace un poco de mal tiempo y que esta vez les impidió poder disfrutar de la retransmisión del partido de fútbol que disputó el Sporting de Gijón el viernes.

En el pueblo de Corondeño, en Allande, los vecinos también se muestran indignados por llevar unas tres semanas sin señal de televisión. Aseguran que en cuanto hay un poco de tormenta ya se quedan sin televisión y reconocen que aunque no es un servicio de primera necesidad sí que es importante para sobrellevar la dureza del invierno en el pueblo. Por ello piden que se arreglen y modernicen los repetidores.