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Castropol reabre al tráfico el paseo del Muelle tras el argayo de La Mirandilla

El Consistorio hará un informe sobre la situación para estudiar futuras actuaciones en el talud

El argayo en la zona de La Mirandilla. T. CASCUDO

El Ayuntamiento de Castropol ha decidido reabrir al tráfico el paseo del Muelle al no percibir cambios en la situación del argayo registrado el lunes de la semana pasada en el talud de La Mirandilla. La circulación ha vuelto a la normalidad, si bien ha quedado señalizada la base del desprendimiento para advertir a los vecinos del peligro de este punto.

"Estuvimos toda la semana haciendo un seguimiento y como vimos que la cosa se estabilizaba decidimos reabrir al tráfico el viernes", precisa el Alcalde de Castropol, Francisco Javier Vinjoy, que ayer visitó de nuevo la zona. Explica que ahora el consistorio hará un informe con objeto de valorar la situación real del talud. El regidor indica que además de la zona de este desprendimiento hay otros dos puntos sensibles y el consistorio evaluará la necesidad de solicitar una nueva obra de contención.

"Nuestra preocupación es que no vaya a más. Considero, sin ser técnico, que no estaría de más hacer alguna nueva actuación para continuar los trabajos que se hicieron en su día de fijación del talud", precisa el regidor, si bien reconoce que es una obra que se escapa de las posibilidades del consistorio. "El Ayuntamiento no tiene medios para una obra así", añade.

Cabe recordar que en el año 2003 el Ayuntamiento castropolense, con el apoyo de los gobiernos central y autonómico, desarrolló la obra de "Estabilización y consolidación del acantilado de Castropol". Esta actuación con una inversión de más de 1,3 millones permitió actuar en el talud de La Mirandilla con diferentes métodos para la fijación del terreno. Sin embargo, en 2008 los vecinos de una parte de La Mirandilla denunciaron deficiencias en la actuación. Los denunciantes consideran que la obra no llegó a concluirse.

Desde entonces en esta zona se producen derrumbes periódicos, que, además de poner en peligro a los viandantes que circulan a pie o en coche por el paseo del Muelle, ponen en riesgo a las viviendas ubicadas en la parte alta del acantilado.

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