Más contenedores para realizar recogida selectiva, que estos lleguen a los pueblos y que se recojan los plásticos de los silos para llevarlos a reciclar; que se haga un carril bici o se implante una línea de autobús que vaya al hospital para evitar los desplazamientos en coches particulares fueron algunas de las propuestas que el alumnado del colegio público de Obanca, en Cangas del Narcea, hizo llegar al Ayuntamiento. El centro dedicó esta semana a estudiar los efectos del cambio climático y cómo cuidar el medio ambiente, unas jornadas que están enmarcadas dentro del proyecto de medio ambiente y sostenibilidad, que tiene programadas actividades para todo el curso.

Ayer los estudiantes fueron conscientes de la cantidad de plástico que se genera en una casa de forma diaria al llevar cada uno de ellos a clase una bolsa con los residuos que deberían ir al contenedor amarillo y unirlos en el patio.

"Es llamativo ver la cantidad de basura que trajimos; el problema es que en los pueblos no podemos reciclar porque no hay contenedores", explica Julia Díaz. Un problema sobre el que también hace hincapié Paloma Rodríguez, que cree que debería haber más "para que no se mezcle toda la basura".

Los escolares reconocen que esta semana, además de pasárselo bien con las actividades, también están entendiendo la problemática del cambio climático. "Estamos aprendiendo a reciclar y nos estamos concienciando con lo que está pasando al medio ambiente", apunta Erik Cuervo.

Además, ayer, el colegio recibió la visita de siete estudiantes Erasmus llegados de Rusia, Chile, Italia, Inglaterra, Irlanda, Francia y Kazajistán, quienes hablaron a los locales de su cultura y tradiciones y de lo que hacen en sus países contra el cambio climático. La actividad fue promovida por la asociación "Erasmus Student Network" (ESN), de Oviedo, y se complementó con una ruta turística por el Occidente.