Se acabó la prohibición de plantar patatas en algunas zonas de Asturias. La directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias, Begoña López, informó ayer de que el Principado estudia levantar la veda en enero de 2020 porque el sistema de trampeo y control de la plaga de la polilla guatemalteca en las zonas infestadas (Castropol, Coaña, Cudillero, El Franco, Gijón, Muros del Nalón, Navia, Pravia, San Tirso de Abres, Tapia de Casariego, Taramundi, Valdés y Vegadeo) "ha funcionado bien y los datos son favorables".

Los informes que pusieron ayer en común Galicia y Asturias, gracias a una reunión entre los directores generales del ramo de los distintos gobiernos, se aportarán ahora al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con el fin de iniciar el proceso para levantar restricciones "en algunas zonas". "El Ministerio tiene la palabra final, pero sabemos que habrá concejos en los que se podrá plantar patata en 2020", anunció López.

El Principado ha constatado que el sistema de trampeo ha funcionado en fincas y almacenes. En todo caso, se mantiene la cautela "porque habrá zonas que tengan restricciones para no volver hacia atrás". "El trabajo ha sido duro y complicado", manifestó la directora general de Desarrollo Rural e Industrias Agrarias.

En el futuro se plantearán otras medidas en comunidades autónomas limítrofes. "La polilla entra de varias formas y no sirve de nada estar trabajando aquí, en distintos concejos de Asturias y de Galicia, si viene desde otros frentes", señaló López.

La polilla guatemalteca, que acata las plantaciones y la patata almacenada, se detectó por primera vez en Asturias en 2016. Entonces se puso en marcha un amplio protocolo para controlar, primero, y eliminar, después, la plaga.

Las restricciones no fueron bien recibidas por los vecinos que siembran por tradición familiar para autoconsumo ni tampoco por empresas distribuidoras. Pese a la mala acogida, el Principado mantuvo una prohibición que justificó como necesaria para detener el avance del insecto. Solo en 2017, según datos del Gobierno regional, se capturaron un total de 2.800 polillas. En agosto pasado la Consejería ya manifestó su optimismo. Entre enero y agosto de 2019 solo dio positivo un trampa. Fue en el concejo de Pravia.

Concejos afectados

Hoy por hoy, según el Principado, los concejos infestados son Castropol, Coaña, Cudillero, El Franco, Gijón, Muros del Nalón, Navia, Pravia, San tirso de Abres, Tapia de Casariego, Taramundi, Valdés y Vegadeo. Los declarados zonas tampón son: Avilés, Boal, Candamo, Carreño, Castrillón, Corvera, Gozón, Illano, Illas, Llanera, Villayón, Noreña, Salas, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos, Siero, Soto del Barco, Tineo, Villanueva de Oscos y Villaviciosa.

En la actualidad la red de trampeo sigue activa para localizar focos de este insecto. También se mantiene la obligación de notificar las plantaciones en municipios tampón para hacer un seguimiento fitosanitario del cultivo "siempre con el fin de frenar la expansión de la polilla guatemalteca".

En el Occidente hay empresas de distribución y almacén de patatas que se vieron obligadas a cerrar. En esta zona de Asturias predomina, en todo caso, el autoconsumo sobre la siembra de patata con fines comerciales. Muchos vecinos se vieron obligados a interrumpir una tradición familiar ante el riesgo de multas. El Principado se vio obligado a controlar, bajo riesgo de sanción económica, la siembra en concejos infestados y en los municipios tampón para evitar el avance incontrolado del insecto, que es capaz de atacar de forma rápida y voraz, y que se desplaza con mucha facilidad.