En concreto, la resolución de la entonces Consejería de Medio Ambiente hacía alusión a una infracción por "la destrucción, muerte, deterioro, recolección, posesión, comercio o intercambio, captura y oferta con fines de venta o intercambio o naturalización no autorizada de especies de flora y fauna catalogadas como vulnerables, así como la de propágulos o restos". Laria, que antes de ser sancionado entregó el animal en la sede del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en Oviedo, pagó la multa y, acto seguido, presentó un contencioso-administrativo contra la Administración por considerar la sanción fuera de lugar.
Ahora la justicia ha anulado y dejado sin efecto la resolución por la que el Principadosancionó a Laria por "no ser conforme a derecho". El presidente de la Cepesma explica que el juez puso sobre la mesa la larga trayectoria de Cepesma en la recogida y estudio de los ejemplares marinos "y que nunca la intención fue quedarse con nada, sino al contrario". Además considera que la sanción se enmarca en una campaña de acoso y derribo que su entidad sufrió por parte "de un político y un alto funcionario del gobierno anterior".
En este sentido, espera cambios por parte del ejecutivo de Barbón y un acercamiento a los colectivos sociales: "Lo único que queremos es sumar y ser una piña con la Administración, es la forma razonable de trabajar por el medio ambiente", afirma.