El consejero de Desarrollo Rural, Alejandro Calvo, avanzó ayer en el Parque Natural de Somiedo que la estrategia para luchar contra el envenenamiento de la fauna salvaje en Asturias está a punto de cerrarse y será aprobada en los próximos meses. El plan se está desarrollando mediante el seguimiento de buitres marcados con geolocalizadores y el análisis de las carroñas que comen. "Está muy avanzado, con un trabajo de campo desarrollado en los últimos años que permite no sólo conocer el comportamiento de los buitres, si no también el de otras especies, para favorecer la lucha contra el furtivismo y la conservación", afirmó.

Un proyecto que, según añadió, permite obtener datos inmediatos de la ubicación de los buitres, si están volando o en tierra comiendo, que favorece la detección de los focos con carroñas que son analizados por los miembros de la Guardería. Una información detallada que facilitará también, en caso de que exista una actividad delictiva, la investigación por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. En ese sentido, Calvo destacó "cómo han funcionado decisiones como la posibilidad de dejar carroñas en el monte, favoreciendo el desarrollo de estas especies".

Asimismo el Consejero, junto al alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández, celebró los últimos datos del censo osero, que sitúan en el Parque Natural de Somiedo un total de diez hembras reproductoras. "Es un ejemplo del trabajo que se ha desarrollado para favorecer la conservación de la especie y, también, de cómo se ha trabajado con los habitantes para que lo vean como un elemento más de singularidad y desarrollo, además del valor ambiental que tiene la especie".