El veigueño Javier Amago tiene claro que hace falta un revulsivo para lograr que los jóvenes sientan interés por el culto católico y, por eso, ha compuesto un singular rap navideño que sorprenderá a los parroquianos esta Nochebuena en la misa de gallo de Vegadeo. "Ahora los niños no se acercan a las iglesias porque les parece aburrido. Ves a toda esa gente mayor y se te acaban quitando las ganas de venir", precisa este joven de 13 años.
Amago, que es uno de los integrantes del grupo de confirmación, explica que se enganchó al rap hace tres años. Ésta es su primera composición y se estrenará nada más y nada menos que en la iglesia de su pueblo. Durará cerca de dos minutos y tendrá una parte improvisada.
"Mi madre no se lo creía cuando se lo dije", dice entre risas este joven, que confía en que su propuesta, inspirada en la Navidad, guste al público. El párroco Víctor Cedrón, que lleva un año en Vegadeo, está encantado con el entusiasmo que demuestran los chavales y le encantaría que supusiese un primer paso para crear un coro juvenil. Desde luego, bromea, seguro que es la primera vez que resuena el rap en el templo de Nuestra Señora de la Asunción.
La parroquia recuperó este año el catecismo de postcomunión y cuenta con un grupo de 22 niños, entre 11 y 13 años. Los mayores serán los encargados de escenificar el rap. Lo cantará Javier, Aroa Menéndez hará los coros y los cuatro compañeros restantes animarán a su alrededor con palmas.
"Dentro del proceso de formación se les invita a que hagan cosas y se impliquen", explica Cedrón. De ahí salió la idea de realizar una operación kilo a beneficio de Cáritas y también esta singular propuesta del rap. Dice el párroco que "es importante que los niños y, sobre todo, los adolescentes tengan un espacio en la iglesia".
Su rap pondrá el broche final a la misa de gallo, que se recupera en Vegadeo tras más de medio siglo. "Está teniendo una acogida bastante buena. Por aquí casi no hay ninguna", añade el párroco. En el programa de la jornada, que comenzará a las doce de la noche, se incluye la bendición del niño Jesús y también del nuevo ambón del templo, un donativo de unas personas de fuera de Vegadeo.
La iglesia veigueña está llena de sorpresas esta Navidad ya que también se ha instalado un árbol en el altar, una costumbre arraigada en Centroeuropa pero que en España, incide el cura, no termina de calar. Se suma al buzón real realizado por los alumnos de catequesis y al habitual nacimiento que coloca la Hermandad de Nuestra Señora de la Asunción.
