El fallido ramal de Ence, la obra que tenía previsto unir la planta de celulosa de Navia con la línea Ferrol-Gijón para transportar por tren la pasta de papel hasta el puerto gijonés, sigue sangrando las arcas públicas. A los 2,8 millones de euros invertidos por el Principado en la infraestructura hay que sumar ahora nuevos desembolsos: la justicia ha dado la razón a varios propietarios de terreno que pleitearon contra la administración para reclamar un precio más justo por los terrenos expropiados.

El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publicó ayer tres resoluciones de la Consejería de Infraestructuras haciendo cumplir las sentencias dictadas por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) el pasado julio. Se trata de cuatro particulares que plantearon tres reclamaciones contra el acuerdo del jurado de expropiación de mayo de 2018 que fijó el justiprecio de sus fincas. En el caso de la naviega Florinda García, la justicia estima en parte su recurso, deja sin efecto el acuerdo del jurado y fija como justiprecio por su terreno la cantidad de 51.394,53 euros, a lo que se añade los intereses de demora. "Han expropiado, en mi caso me han destrozado la finca, no han pagado bien y encima lo que te queda es un camino lleno de artos, abandonado y que no va a funcionar en la vida. Es lamentable", comentó ayer a preguntas de LA NUEVA ESPAÑA.

La segunda sentencia da la razón a Carlos Manuel García y, como en el caso anterior, se anula el acuerdo del jurado de expropiación relativo a esta obra y se eleva el pago a 14.000 euros. La tercera y última sentencia hace referencia al contencioso presentado por José Manuel Méndez e Irene Albuerne Díaz. En este caso, el TSJA eleva el pago de la expropiación de 5.687,99 a 6.825,59 euros, cifra a la que deben añadirse los intereses de demora.

Las obras del ramal, fruto de un acuerdo entre Feve, Ence y el Principado, se iniciaron en 2010 con el objetivo de estar operativo en verano de 2011. Sin embargo, la actuación comenzó a acumular retrasos hasta que se paralizó por completo. A principios de año la papelera dijo que la obra "no tiene sentido económico", enterrando toda esperanza en retomar el proyecto.