La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Universidad de Luarca

De la nueva sede de estudios universitarios para mayores

La Universidad de Luarca

Seguramente Clarín, Rafael Altamira, Adolfo Álvarez-Buylla y compañía, pioneros en España de la Extensión Universitaria, es decir, artífices de acercar la cultura a la Asturias obrera de finales del XIX, se sentirían más que orgullosos tras comprobar que su proyecto, 120 años después, sigue tan vigente como creciendo.

Y es que la capital valdesana será la sede, próximamente, y para entendernos, de la Universidad de Oviedo en Occidente. Mucho más allá de una metáfora, la propuesta pretende acercar a la población que ya ha agotado su edad escolar, y liberada de sus quehaceres laborales, la formación cultural superior sin el rigor de la reglamentación academicista que organiza los estudios universitarios en su ordenamiento oficial. Eso sí, con la total garantía y atractivo, en cuanto a la calidad de su impartición y desarrollo.

La experiencia del Programa Universitario para Mayores de la Universidad de Oviedo (PUMUO) de los últimos 18 años en localidades del área central de Asturias hace pensar en las enormes probabilidades de éxito que presenta la comarca occidental asturiana, nada sobrada, precisamente, del disfrute de las esencias culturales de las que históricamente se vio privada por las nefastas infraestructuras de comunicación que ha venido padeciendo.

Cada nuevo curso académico, la declinación y adelgazamiento del presupuesto autonómico hace que los recursos universitarios se vean cada vez más mermados. La apertura en 2002 del Campus de Mieres, a cargo de los caprichos y despilfarros del erario regional a cuenta de los Fondos Mineros desgobernados por Tini Areces, y con la anuencia sindical de Fernández Villa, deberían hacer reflexionar al rectorado universitario para que nunca jamás se vuelva a caer en un error semejante, tratando de revertirlo del mejor modo posible y cuanto antes.

La Universidad de Oviedo hace más de 400 años que trata de formar a las mejores generaciones, pero le resulta imposible retener a buena parte de los más de 30.000 jóvenes asturianos que, salidos de sus aulas, tienen que hacer valer sus títulos universitarios fuera de nuestras fronteras.

Pues bien, en otro orden, tan diferente como ilusionante, a partir de aquí, tan sólo sin el miedo escénico que al nuevo alumnado le pudiese suscitar los nuevos estudios universitarios para mayores, mantenemos la esperanza del mismo éxito que la Universidad de Oviedo viene cosechando ya en las cuatro restantes sedes de Asturias. La comarca occidental asturiana está de enhorabuena. Gaudeamus.

Compartir el artículo

stats