"La verdad es que da mucha pena verlo así, no estamos acostumbrados, ahora parece que entra el aire directo en el pueblo", resume el franquino Francisco Méndez. Y es que La Braña, una de las localidades más afectadas por el fuego que asoló el concejo de El Franco en 2015, está inmersa en una concentración parcelaria que afecta a más de 700 hectáreas de terreno y que frena, por el momento, la repoblación de los montes quemados, en su mayor parte talados tras la catástrofe.
"La gente está contenta, pero el proceso es muy lento. Debería salir lo antes posible porque, si no, no la veremos", añade Méndez, uno de los más firmes defensores de esta labor. La concentración, una de las dos que el Principado puso en marcha en 2016 para paliar las consecuencias del terrible incendio que atravesó el municipio y arrasó más de 2.500 hectáreas de terreno, acaba de terminar su primera fase con la publicación de las bases provisionales. Ahora se pondrá en marcha la segunda fase con la elaboración del proyecto de caminos y el reparto de fincas entre los 122 propietarios. Aún no hay fecha para el fin de la actuación.
En La Braña se actúa sobre 765,99 hectáreas, la mayoría de ellas de monte, donde se han localizado 1.238 parcelas de 122 propietarios. Méndez, que trabajó durante años en el monte, fue el elegido por los vecinos para acompañar a los técnicos en la identificación del terreno. El trabajo de campo empezó en 2017 y supuso ingentes horas de trabajo.
"Era una concentración problemática porque era muy grande y afectaba a muchos propietarios. Pero hay que destacar el gran esfuerzo de los vecinos por que saliera adelante la concentración; trabajaron muchísimo ayudando a los técnicos en una labor de campo que fue bestial, acabaron exhaustos porque se pateó todo", incide la alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, quien confía en que la fase de información pública de las bases provisionales se cierre con pocas reclamaciones por el "buen" trabajo previo realizado. La regidora es consciente de la "prisa" que tienen los propietarios, que tienen ganas de repoblar cuanto antes el monte.
Pérez destaca que La Braña era la única parroquia del concejo donde no se había hecho ninguna concentración previa, de ahí la dificultad añadida del trabajo: "Era muy complicada, si estaba sin hacer era por algo, pero de las desgracias hay que sacar la parte positiva y, en este caso, el fuego fue el detonante". Por su parte, la concentración de Grandamarina va un poco más adelantada, ya que también afecta a menos terreno. En concreto, se van a concentrar 205,74 hectáreas (151,81 de monte y las 53,92 restantes, de tierras y prados) y se han registrado 307 parcelas de 52 propietarios. La Alcaldesa manifiesta que el siguiente reto será lograr más consenso vecinal para plantear una reconcentración en San Juan de Prendonés, muy dañado por el fuego.
