Los más pequeños de Vegadeo estrenan espacio en la biblioteca pública Emilio y Armando Cotarelo. El consistorio veigueño acaba de invertir unos 3.000 euros en la compra de mobiliario adaptado con el objetivo de hacer más atractivo el espacio para los niños. La medida se complementará con actividades especiales que empezarán a desarrollarse este año.
"Se colocó un mobiliario a su medida para que les haga el espacio más apetecible, es un primer paso para intentar que haya más afluencia de niños a la biblioteca", señala la edil de Cultura, Arancha González. Y es que, hasta ahora, la zona infantil no contaba con un mobiliario diferente a las áreas de adulto. Ahora cuenta con mesas en forma de nube, sillas de colores, estanterías a la altura de los pequeños y también unas colchonetas y unos cubos de colores para que puedan sentarse por el suelo en las sesiones de cuentacuentos.
"Es pronto para saberlo, pero creo que puede funcionar. Muchas madres nos preguntaban por ello porque, al estar la biblioteca tan céntrica y junto al parque, en días de mal tiempo echaban en falta un lugar al que poder ir con los niños. Espero que a lo largo del año se note la reforma", añade el bibliotecario, Ramón Suárez. La edil de Cultura indica que la idea es también crear un grupo de personas voluntarias que puedan colaborar en la organización de actividades específicas para los niños como cuentacuentos y confía en que a partir de febrero se puedan a empezar a programar actividades.
La biblioteca Emilio y Armando Cotarelo, que abre en horario de tres de la tarde a nueve de la noche, cuenta actualmente con un fondo de 25.000 volúmenes, de los que 6.118 son infantiles. El año pasado se adquirieron 149 ejemplares, 63 de ellos para los niños.
Además de esta inversión en la biblioteca, donde también se cambiaron los ordenadores de los usuarios, la concejalía de Cultura desarrolló otras mejoras en la Casa de Cultura que la alberga.
En este sentido, se cambió la pantalla para la proyección de películas, se renovó parte del equipo de sonido y se dotó al auditorio de una rampa de acceso al escenario (hasta ahora para entrar solo había escaleras).
