La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Inyección de vida en el Narcea

Los usuarios del centro de apoyo a la integración sueltan 2.000 alevines de trucha cedidos por los pescadores locales: "Es un privilegio hacer actividades con ellos"

Los participantes en la suelta en el arenal del río. D. Á.

Dos mil alevines de trucha del centro icitiogénico de Villajur, en Naviego, se introdujeron ayer en el río Narcea a su paso por la villa de Cangas del Narcea de manos de una docena de usuarios del centro de apoyo a la integración (CAI) de Penlés. La suelta, organizada por la asociación de pescadores Fuentes del Narcea y la Fundación EDP, es la primera que se realiza este año.

Para los usuarios del CAI de Penlés, esta es una de las actividades más esperadas del calendario, puesto que tienen la oportunidad de compartir un día en el río con los pescadores y participando de una acción medioambiental.

"Lo hacemos para repoblar los ríos, para que haya más truchas", destaca el usuario José Manuel Alonso, que lleva varios años formando parte de la iniciativa y se muestra encantado de poder repetirla.

Todos los usuarios, acompañados por pescadores, agentes del Medio Natural de la Consejería, el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, y el responsable de la Fundación EDP en Asturias, Ángel Moraleda, tuvieron la oportunidad de acercarse hasta la orilla del Narcea con un cubo cargado de alevines y aproximarlo al agua para ver a los peces nadar hacia el río.

Una experiencia que lleva repitiéndose unos 9 años y que Ángel Moraleda asegura que tendrá continuidad, ya que la considera "muy entrañable, y vemos que los usuarios disfrutan mucho". Para el presidente de la asociación de pescadores, Román Herrero, la jornada también es una de las más importantes de las que desarrolla el colectivo, "no solo porque coincida que es la primera repoblación de la temporada, sino porque nos acompaña el CAI Penlés y es un privilegio poder realizar actividades con ellos".

Los ejemplares soltados tenían una longitud de unos 7 centímetros y tienen la genética del río Coto, de Cangas del Narcea. En el centro de alevinaje de la asociación aún tienen entre 6.000 y 7.000 alevines más para introducir en los ríos. Una parte de ellos formarán parte del estudio que la guardería está realizando sobre la efectividad de las repoblaciones y su supervivencia, por lo que se soltarán en una zona concreta de un río de la que se hará un muestreo previo y un seguimiento un año después para comprobar el efecto de la repoblación.

"Lo hicimos el año pasado y vimos que un 65% de las truchas que había en el tramo del río del tamaño de las que habíamos soltado eran del centro ictiogénico, lo que fue un resultado muy positivo", asegura Román Herrero.

Además, este año la asociación se suma a un programa piloto de la Consejería que consistirá en la suelta de reproductores en una zona de río para estudiar su adaptación y su freza natural. Se trata de introducir peces criados en el centro y que ya tienen entre 25 o 30 centímetros, por lo que se deben soltar en una zona vedada para la pesca. "Nos parece muy interesante porque sería una forma de recuperar el río de manera natural, que la propia trucha se adapte al río y haga el desove", enfatiza Herrero.

El proyecto se desarrollará a lo largo de este año y tendrá un seguimiento en 2021.

Compartir el artículo

stats