El cine Fantasio de Navia, llamado a ser el gran centro cultural del concejo y de gran parte de la comarca noroccidental, reabrirá sus puertas el próximo 14 de febrero transformado completamente: incorporará un moderno sistema de proyección de películas y de luces, y en sus butacas lucirá la marca "HI", un sello en honor al recordado músico, muy vinculado a la villa, Horacio Icasto, entre otras singularidades.
LA NUEVA ESPAÑA ha entrado en exclusiva al edificio, donde se apuran los últimos trabajos. El Fantasio tendrá un aforo de 400 personas e incorporará una pasarela que comunicará con la sala del Casino donde en la actualidad desarrolla su trabajo la Escuela de Música. Esta pasarela tendrá mampara y techo de cristal. Tanto los laterales como el alto de la infraestructura se podrán tapar en caso de que así lo demande la compañía encargada del espectáculo. "De esa forma, se evita que los protagonistas del espectáculo estén en contacto con el público antes de la función", indica el director de obra y arquitecto municipal, Germán Menéndez, encargado de guiar a LNE.
La embocadura del escenario tiene siete metros de largo. El fondo, cinco metros. Las bambalinas (telas que cubren el escenario) pueden manejarse de forma manual y la línea de focos se dirige a motor. Llega casi hasta el suelo del patio de butacas "para facilitar el trabajo a la parte técnica de los espectáculos", explica Menéndez.
Entre el anfiteatro (parte alta) y el patio hay 400 butacas con una inscripción muy especial en los sillones, de tapizado rojo, que cierran fila en uno y otro extremo: "HI", en honor a músico argentino Horario Icasto (1940-2013). De hecho, la sala lleva el nombre del reputado pianista a petición de Industrias Lácteas Asturias, la empresa que ha aportado fondos al proyecto y que organiza cada verano un concierto dedicado al músico, que actuó en la villa.
Dieciocho butacas se pueden mover, ganando plasticidad para adaptarse a las características de la función. El Fantasio también está prevista una entrada especial al patio de butacas para personas con limitaciones, a las que se reservan cuatro plazas. El edificio tendrá ambigú, es decir, un pequeño bar en el que será posible comprar bebidas. Está por ver si se aceptan o no en la sala "Horacio Icasto".
La luz en todas las zonas de uso común es presencial para ahorrar en mantenimiento. Se activa solo en caso de detectar presencia. En el primer piso se encuentran los aseos para mujeres (cinco servicios y cuatro lavabos) y de hombres (ocho servicios y tres lavabos). Los servicios para minusválidos, dos según el sexo, se encuentran en la planta baja. El hall tiene dos televisores llamados a anunciar la programación del día e informar de si es posible o no acceder a la sala. Cerca está la taquilla.
En cuanto a la pantalla para proyectar cine, tiene una dimensión de 6,70 metros de largo y 3,40 metros de ancho. En la salas donde se encuentra el proyector (donación de la Fundación Cepeda Taborcías, 68.000 euros) también hay una mesa de luz y dos de sonidos, la analógica y la digital. Sobre el escenario, un complejo conjunto de pisos hace posible la comunicación con las bambalinas y el regidor tendrá sala con una pantalla para ver en directo al público y el escenario.
