En Tineo, los escolares van a la Universidad, concretamente, a la "Universidad para peques". Y para ello necesitan hacer un pequeño esfuerzo: situar su mente millones de años atrás en el tiempo, "cuando no había ni seres humanos". Lo dice la educadora Verónica Garrido, de la citada "Universidad para peques", iniciativa de la Universidad de Oviedo en Tineo: primero fue en el colegio Verdeamor y estos días en El Pascón.
Hasta allí han llevado el taller "Laboratorio de paleontología", con el que los estudiantes se están convirtiendo en pequeños científicos, concretamente en paleontólogos. En los últimos días están teniendo la oportunidad de acercarse durante una hora a conocer qué son los fósiles y lo que aportan al estudio de la historia. Pero no lo hacen de una forma teórica, todo lo contrario, experimentan cómo es encontrar un fósil escondido entre la arena, crean réplicas y llegan a tocar ejemplos reales.
"Me encanta hacer manualidades y también me gusta descubrir cosas nuevas", asegura la alumna de El Pascón Selene Fernández mientras marca el esqueleto de un dinosaurio sobre arcilla para convertirlo más tarde en un fósil de yeso. Algunos compañeros han descubierto que por sus manos ya habían pasado fósiles sin que se hubieran percatado. "Encontré uno que era como una caracola y lo tiré al pensar que era una simple piedra; al ver ahora los fósiles me di cuenta de que era igual que uno de ellos", explica el estudiante Ramón González.
Verónica Garrido transmite a los peques la importancia de la información que los restos orgánicos dejados por los animales y plantas de esas épocas pretéritas en las rocas tienen mucho que contar sobre cómo era la Tierra entonces. Tras una breve introducción, los investigadores tinetenses pasan a la acción y descubren con sus propias manos lo que les acaban de transmitir con palabras.
"Traemos talleres que tienen una parte lúdica y que son muy manipulativos, porque uno de los objetivos es lograr que les interese y les guste", explica Garrido.
Además, la educadora señala que el taller es una oportunidad única para que los escolares puedan tener en sus manos fósiles reales, "algo que un museo no pueden tocar, y esto les facilita que si ven uno puedan reconocerlo". La directora del centro, Pilar Rodríguez, asegura que "son un lujo de sesiones para introducirlos a la investigación" y añade que han gustado tanto a profesores como al alumnado.
La actividad continuará en El Pascón hasta mañana y el lunes se trasladará al centro público de educación básica Príncipe Felipe de Navelgas. Además, durante las dos primeras semanas de febrero, la "Universidad para peques" realizará por las tardes en el Centro de Formación para el Consumo de Tineo los talleres científicos "Circuitos blanditos" y "Camisetas con ciencia", abiertos a la participación de todos los escolares que quieran acudir.
Transmitir el conocimiento de forma atractiva y lúdica tiene sus ventajas: los alumnos aprenden y de paso se lo pasan en grande. Como sucede con la exposición "Humanos! 6.000.000 de años de evolución", dedicada a la historia y en la que hay que situar la mente también muchos años atrás, pero ya en los tiempos de los primeros hombres. Se puede visitar en La Sala de LA NUEVA ESPAÑA hasta el 31 de marzo.
