La Dirección General de Patrimonio ha autorizado finalmente las obras de la promoción inmobiliaria de 34 viviendas que se levantará en la finca tras el teatro casino de Castropol, donde se localizó un yacimiento arqueológico datado en la Edad del Hierro, aunque se hará un seguimiento de los trabajos. Los promotores, que están recabando los últimos permisos, esperan poner en marcha la actuación este año, después de más de una década de trámites.

Este verano se efectuó en el terreno la cuarta intervención arqueológica, que permitió sacar a la luz una zanja de grandes dimensiones (115 metros de largo y más de dos metros de profundidad) inédita en Asturias. En las tres intervenciones anteriores se constató la existencia de restos antiguos, que la prueba del Carbono 14 permitió datar a mediados del siglo II antes de Cristo. La hipótesis inicial de los investigadores es que se trata de una explotación minera, posiblemente unos sondeos en busca de algún mineral. De hecho, los análisis efectuados sobre el terreno determinaron la existencia de un alto contenido de hierro en la finca, por lo que podría ser el mineral buscado por los antiguos pobladores.

El arqueólogo contratado por los dueños de la finca y que ha estado al frente de las intervenciones realizadas en esta finca conocida como As Huertas, Orlando Morán, explica que sigue en marcha el análisis de los restos y la documentación recabada durante este largo proceso de estudio. En este sentido, pone de manifiesto la dificultad que los expertos están encontrando para determinar con exactitud el sentido del yacimiento: "El problema es que no encontramos muchos paralelos. Si, por ejemplo, se hubiesen encontrado unas termas se sabría rápido lo que es porque hay cientos; el problema es cuando encuentras algo sin símiles. De momento está en el aire. Toca revisar y analizar todo el material recabado durante el trabajo de campo y ver qué se puede concluir".

Sobre la posibilidad de conservar parte de los restos, Morán explica que se trata de un yacimiento con "interés científico, pero no patrimonial", y por eso no se contempla su conservación.

Por su parte, los dos socios que promueven la promoción inmobiliaria mantuvieron ayer un encuentro con el concejal de Obras de Castropol para explicarle que ya cuentan con los permisos de Patrimonio y para hablar sobre los trámites pendientes. "Hay que seguir el curso reglamentario. No queremos saltarnos ningún paso. Nuestra esperanza es iniciar las obras este año, pero hay cosas que no dependen de nosotros", precisan. La actuación prevista, que lleva más de una década en trámites, incluye la construcción de treinta y cuatro viviendas además de un centenar de plazas de aparcamiento subterráneas en pleno corazón de la villa castropolense.