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De vuelta al laboratorio con Margarita Salas

El Instituto de Luarca mantiene presente el legado de la investigadora asturiana con talleres de ciencia para escolares: "Le gustaban mucho"

De vuelta al laboratorio con Margarita Salas

Homenajear este año a la científica valdesana Margarita Salas (Casiellas, 1938; Madrid, 2019) no estaba en los planes de la tercera edición de los talleres de ciencia básica del Instituto de Luarca. Sin embargo, la muerte de la prestigiosa investigadora, el pasado día 7 de noviembre, dio un giro a la ya consolidada actividad divulgativa que hace en Valdés la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (FINBA).

En el instituto luarqués están "muy orgullosos" de Salas y, ayer, uno de los impulsores de estas jornadas, el profesor Arturo Llamedo, mostró a los alumnos dos cosas: la gran foto mosaico que han hecho estudiantes del centro en su recuerdo y el marcapáginas que han diseñado los docentes del grupo de la biblioteca para la ocasión, con el ánimo de reconocer su labor investigadora. "Todavía nos acordamos del día que visitó estos laboratorios, hace dos años, para conocer cómo se enseñaba ciencia; le gustaban mucho", comenta emocionado Llamedo.

Los alumnos de los colegios del concejo conocen qué es un laboratorio y qué saberes tenía muy claros Margarita Salas para iniciar sus punteras y determinantes investigaciones. Para ello, se han dedicado a hacer manualidades y recrear cómo son el ADN y una fibra cromatina.

Las investigadoras de la FINBA que dirigen el taller, Covadonga Huidobro y Paula Martín, explican de forma muy didáctica y con palabras coloquiales qué es el código genético. Los alumnos escuchan atentos y se sorprenden con algunas afirmaciones: "El 92 por ciento del ADN de los ratones y el 18 por ciento del de las plantas son como el del ser humano" o que "el ADN no se ve a simple vista; aun así, es muy largo y cada persona tiene uno que mide como setenta viajes desde el Sol a la Tierra".

"Estas actividades permiten que se familiaricen con algunos términos", apostilla Covadonga Huidobro, quien conoció en Irlanda, en sus estudios posdoctorales, estas actividades para colegios e institutos. Son sesiones que, a su juicio, se convierten en "básicas" si se quiere involucrar a la sociedad en la ciencia. "Es algo más necesario que nunca aquí, porque tenemos cada vez menos fondos para algo determinante como conocer cómo se desarrolla una enfermedad para prevenirla", señala.

En el laboratorio del Instituto de Luarca también se dan a conocer temas sociales. Paula Martín comenta a los alumnos que las investigaciones de Rosalind Franklin fueron claves para la determinación de la doble hélice del ADN, en 1953. "Sin embargo, por ser mujer tuvo más barreras", cuenta Paula Martín. "Puede que ahora esto os suene raro, pero pasó", añade ante la sorprendida mirada de los pequeños investigadores. Los talleres, dirigidos por seis mujeres investigadoras, durarán toda la semana y convocarán a quinientos alumnos de Valdés.

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