La Policía Local de Navia investiga la muerte de animales por la presencia de veneno en zonas públicas y verdes de la capital del concejo y calles céntricas de la villa. De momento, se conoce la muerte de varios gatos y un perro de una familia naviega.

La voz de alarma se dio la semana pasada. Al parecer, se encontraron sin vida varios animales en la zona de la playa, según pudo saber este diario. A instancias de la protectora Occidente Astur, que en su perfil de las redes sociales advierte de la gravedad de este hecho, el Ayuntamiento naviego y la Policía Local realizaron un informe que hoy mismo llegará a la consejería competente y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que abrirán una investigación.

Las personas con animales domésticos a cargo y las familias con menores han mostrado su preocupación. La concejala de Obras, Cruz Fernández, confirmó a este diario que el gobierno "está pendiente" del caso, si bien no concreta con qué tipo de sustancia se intoxicó a los animales hasta causarles la muerte. La protectora de animales naviega pide la colaboración ciudadana para evitar esta situación.

No es la primera vez que se produce un hecho de estas características en una capital de concejo del Noroccidente. En Luarca y en Cudillero existieron denuncias hace pocos meses. En Valdés, las asociaciones de protección animal denunciaron la presencia de veneno y animales muertos en el barrio de Cambaral y en el paseo del muelle. Pese a que el gobierno y la Policía Local aseguraron vigilancia, no se llegó a ninguna conclusión.

El caso que generó mayor preocupación por la masiva muerte de gatos se produjo en La Capitana (Valdés) en 2016. Entonces el Principado autorizó una amplia investigación por parte de la unidad de detección de venenos. Pese a la visita de perros adiestrados en la búsqueda de tóxicos no autorizados y que no se pueden almacenar, no hubo detenciones.

La presencia de venenos en el medio ambiente es especialmente peligrosa porque la sustancia se transmite entre animales en caso de que unos sean alimento de los otros. Si hay muerte de animales domésticos y media una investigación, los culpables se enfrentan a delitos por maltrato y contra el medio ambiente.

Además, no está permitido el uso y almacén de determinados tóxicos que pueden tener a la larga efectos no deseados en el ser humano y en el entorno.