El alcalde de Vegadeo ha pedido, a través de un bando municipal, colaboración de los vecinos para promover el uso del jabón líquido en las coladas o, al menos, evitar el abuso del jabón en polvo. Es la forma que se le ha ocurrido al gobierno local para concienciar sobre un problema de gasto reincidente y, al tiempo, evitar los atascos en las tuberías. El problema, explica el regidor, es que la inmensa mayoría de los taponamientos que se generan en la red de saneamiento del municipio han detectado que se producen, o bien por arrojar toallitas húmedas, por el vertido de aceites por los desagües, o por el abuso de detergentes en polvo.

Y es cierto que durante muchos años el detergente en polvo ha sido el producto estrella del mercado. Y aunque hoy en día se utiliza cada vez más el detergente líquido en sus distintos formatos, ya sea encapsulado o a granel, y la tendencia es que sea un hábito que acabe por ganarle la batalla al polvo, aún quedan sectores resistentes.

Y sobre eso no solo han querido poner el foco las autoridades municipales de Vegadeo sino que también lo vienen advirtiendo otros expertos: el abuso del jabón en polvo es un de los elementos que más contribuyen al taponamiento de las tuberías e instalaciones de saneamiento.

Dónde radica el problema

En el Congreso Nacional del Medioambiente, coordinado por la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento, se postulaba que el detergente en polvo, además de llevar productos altamente contaminantes que deben ser procesados en plantas de tratamiento, va creando unos sedimentos que acaban por convertirse en una especie de pasta que se endurece con el tiempo. Esto puede provocar un bloqueo en la tubería y desencadenar un mal mayor.

Otro añadido es que debido a los problemas que puede ocasionar el lavado de la ropa a altas temperaturas, es común que se opte cada vez más por aguas a bajos grados para evitar males mayores. Sin embargo, a la larga, esta práctica hace que el detergente en polvo no se disuelva de manera efectiva, dado que necesita temperaturas superiores a 30ºC para una buena disolución. Esto conllevaría que los sedimentos ocasionados por este detergente puedan aumentar y con ello se incrementan las posibilidades de que se produzca un tapón.

A pesar de que el precio del detergente en polvo suele ser un poco más bajo que el líquido, las familias optan cada vez más por el segundo, pues es más sostenible con el medio ambiente y es el primer paso para evitar los atascos, tanto en las lavadoras como en los lavavajillas.