El Ayuntamiento de San Tirso de Abres está dando los primeros pasos para adecuar un paso alternativo que evite que los usuarios de la senda del ferrocarril tengan que cruzar la carretera nacional 640. "Se trata de eliminar el único punto negro que tiene el recorrido, que cruza la carretera en una zona muy peligrosa", explica el Alcalde santirseño, Clemente Martínez. De momento, el gobierno local cuenta con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para adecuar el nuevo tramo, que transitará paralelo al río Eo y bajo el puente que soporta la carretera nacional. "Creemos que es una obra asumible y ganaremos seguridad", dice el regidor.

La senda del ferrocarril es uno de los principales recursos turísticos del concejo, y de ahí que estudien otras posibilidades de mejora. En este sentido, han planteado a la Confederación la posibilidad de convertir en recurso turístico la vieja central hidroeléctrica del Louredal, ubicada en plena senda. Hay un proyecto de derribo del azud y el equipamiento complementario, pero la CHC está dispuesta a estudiar la propuesta que pueda plantear el consistorio.

En otro orden de cosas, el consistorio firmará un convenio con CHC para hacerse cargo de la limpieza del tramo más urbano del Eo.