La empresa Biogastur, que gestiona la planta de purines de Navia, no se presentó ayer al acto de intercesión programado en la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación (UMAC) de Avilés, así que los trabajadores llevarán a la vía judicial el impago salarial de la firma, que no abona las nóminas desde agosto.

"Es la forma de actuar de esta gente, ni siquiera presentarse, es ofensivo", denuncia Antonio Estévez, portavoz de la plantilla y representante de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI). Anuncia además que la semana que viene está previsto que los empleados retomen las movilizaciones para protestar por la situación que vive esta planta pionera en el tratamiento de residuos.

A lo largo de esta semana la plantilla ha mantenido diferentes reuniones con partidos presentes en la Junta General del Principado, en concreto con Ciudadanos, PP e Izquierda Unida. Por su parte, Podemos, el grupo más activo en la defensa de los trabajadores, les invitó a asistir al último pleno, donde la diputada Nuria Rodríguez aprovechó para animar al consejero de Medio Ambiente, Juan Cofiño, a reunirse con ellos. "Pasó delante de nosotros, pero no tuvo el valor de venir a hablarnos", señala Estévez.

De las reuniones con los grupos Estévez indica que la plantilla sacó poco "en claro", al margen del apoyo por su difícil situación. Están a punto de cumplir siete meses sin cobrar y se les adeudan además dos pagas extraordinarias. "La situación es cada día más precaria", incide Estévez.