El Principado asegura que los vecinos de la cuenca alta del Navia, que dependen del Hospital Comarcal de Jarrio, no se han quejado oficialmente por el estado de la carretera que les comunica con el centro hospitalario ni por sus efectos sobre la atención sanitaria. "No constan quejas", aseguró ayer el Consejero de Salud, Pablo Fernández, en la Comisión de Salud de la Junta General.

Fue la respuesta a una pregunta de Daniel Ripa, diputado de Podemos, sobre las consecuencias que tiene en la salud de la población de Boal, Pesoz, Illano, Villayón y Grandas de Salime "el rechazo del Gobierno asturiano" a mejorar el trazado y el firme del corredor del Navia, "aumentando los tiempos de desplazamiento por carretera al Hospital de Jarrio".

Fernández tildó el argumentario de Podemos de "absurdo", dijo que la formación morada "retorcía" los asuntos de interés y también que hacía "deducciones interesadas". Más tarde, aseguró que "no constan quejas en la asistencia sanitaria" por el estado de carretera AS-12, que une Grandas de Salime y Coaña. Además, destacó el esfuerzo del gobierno regional por mantener servicios "en zonas con particularidades demográficas y orográficas". "Podría enumerar muchos servicios, por ejemplo, el 'teleictus', las videoconferencias, la UVI móvil, la formación, la atención...", señaló el Consejero.

Fernández aprovechó la ocasión para reiterar el compromiso del Principado con la mejora de la carretera que tanto preocupa a los vecinos de la cuenca naviega, pero matizando que la obra se hará según dicta el Plan de Infraestructuras 2015-2030, y no a través del "peaje en sombra" planteado por el gobierno anterior. Los ayuntamientos, los empresarios y los vecinos han puesto el grito en el cielo por el nuevo retraso que eso supone en la mejora de una infraestructura que consideran vital para revitalizar la comarca.

Por contra, Ripa defendió que el abandono de la carretera sí tiene efectos sobre la salud: "Se tarda lo mismo en ir de Grandas a Jarrio que de Navia a La Coruña. ¿Eso le parece normal?", preguntó el diputado de Podemos, para quien el mal estado de esta vía de comunicación condiciona el servicio sanitario ante una urgencia o el necesario seguimiento de un tratamiento en una persona mayor. "Se les trata como a ciudadanos de segunda", opinó Ripa.

El Consejero enumeró los servicios de transporte sanitario que tiene hoy por hoy el área sanitaria I. Hay una UVI móvil en el Hospital Comarcal de Jarrio, tres ambulancias de soporte vital básico en Navia, Luarca y Vegadeo, dos ambulancias convencionales de urgencias en Illano y Grandas de Salime y once vehículos de transporte sanitario programado. En 2019 se activó la ambulancia en Boal 10 veces al mes; en Pesoz, 0,41; en Illano 2,13; en Villayón, 5,26 al mes, y en Grandas, 7,15 al mes. La UVI se desplazó 27 veces en todo el año. El helicóptero, seis.