Manuel Ramón Martínez tiene 72 años. Vive en Grandas y el pasado diciembre superó un infarto "de milagro". La ambulancia que le desplazó infartado al hospital comarcal de Jarrio (Coaña) se desvió en Pesoz para ir por la Autovía del Cantábrico a través del puerto de La Garganta. Es "habitual" el desvío, que amplía el espacio y el tiempo, pero se evita el "constante traqueteo".

No faltaron ayer críticas al Consejero de Salud, que ha negado que el mal estado de la vía afecte al traslado al hospital. "Es grave lo que dijo, porque demuestra ignorancia", espetó con aplomo el presidente de la plataforma "Valles de Navia" y concejal de Boal Activo, Miguel Mojardín. También participó la presidenta de la asociación cultural "El Carpio" de Grandas, Rosa Monjardín, quien invitó al gobierno de Barbón a visitar la zona y recorrer la tediosa carretera del alto Navia. "No hacen falta sesudos estudios para saber que la gente se va de los pueblos porque no hay servicios de dos asuntos capitales en cualquier Estado del bienestar: educación y sanidad", dijo. "Nuestros jóvenes se marchan fuera a estudiar el Bachillerato y ya no vuelven; y muchas personas mayores tienen que pagarse un taxi para recorrer casi dos horas e ir al hospital de Jarrio", explicó.

La secretaria general de, sindicato ganadero Coag-Asturias, Mercedes Cruzado, informó de los sobrecostes que asumen las ganaderías por el mal estado de la carretera. "Sale más caro producir porque sale más caro que llegue, por ejemplo, el forraje", ilustró. Cruzado llamó a la unidad al margen de la política, pero justo más tarde se mostró el primer distanciamiento entre alcaldes de la comarca y miembros de la plataforma "Valles del Navia".

Durante la intervención pública de la miembro de la plataforma y concejala de Grandaleses Independientes, Idima López, el Alcalde de Grandas. Eustaquio Revilla, se marchó de la concentración. López acusó a los políticos de "marear la perdiz", les invitó a "ponerse a trabajar" y se despachó con los alcaldes históricos (Eustaquio Revilla, entre ellos) por no exigir antes el arreglo. "¡Está mintiendo!", contestó entre el público Revilla.

Los alcaldes de Illano, Coaña, Pesoz y Boal defendieron su unidad para seguir en la lucha.