El artista canario Martín Chirino (Las Palmas de Gran Canaria, 1925-Madrid, 2019) regresará al occidente asturiano, donde encontró su particular refugio y al que se escapaba siempre que tenía ocasión. Justo cuando se cumple el primer aniversario de su fallecimiento, a los 94 años, la Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino desvela su plan para exponer su obra el próximo verano en la sala franquina de As Quintas que tanto le gustaba al reconocido escultor.
"A mi padre le habría encantado, porque le gustaba mucho esta sala y por el empeño que tuvo siempre por apoyar la cultura y acercarla a la gente. El proyecto de La Caridad le encantaba por ese carácter social que tiene y además la sala es preciosa y cuidadísima, es una bombonera", indica su hija Marta Chirino, que preside la Fundación desde el fallecimiento del artista. Añade además que la propuesta que traerán a As Quintas será una exposición didáctica que permita conocer a fondo la biografía y obra del canario, uno de los fundadores del grupo "El Paso" y Premio Nacional de Artes Plásticas. "Queremos que la gente pueda tener un contacto mayor con el personaje, para que pueda recordarlo o conocerlo", añade Marta, que reconoce lo duro que está siendo este primer año sin su padre. "Se le echa mucho en falta porque era una persona que lo llenaba todo. Nosotros, como seguimos trabajando en lo suyo, parece en cierta forma como si no se hubiese ido, pero es duro", incide la también artista.
La muestra tendrá un formato similar a la que se expone en Pozuelo de Alarcón bajo el título "Martín Chirino. Sin pasión no hay vida" y que busca acercar a la gente a uno de "los intelectuales más importantes y comprometidos con las artes de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XIX". En la coqueta sala de As Quintas, entre agosto y septiembre, se podrán ver varias de sus esculturas y también algunos de sus grabados y dibujos. La selección que viajará a Asturias estará conformada por piezas pequeñas para facilitar el traslado y la instalación. Para Marta Chirino esta exposición es también una manera de apoyar el proyecto franquino.
Quien también está seguro de que el propio Chirino aplaudiría la muestra es el escultor franquino Herminio Álvarez, impulsor de la sala de As Quintas y que mantuvo una estrecha amistad con el canario durante los últimos años de su vida. "Imagínate lo ilusionado que estoy. Además estoy convencido de que le encantaría", cuenta a LA NUEVA ESPAÑA.
El plan que manejan la Fundación y la asociación Amigos de As Quintas, que gestiona la sala de La Caridad, es que la cita vaya más allá de una exposición. En El Franco son conscientes de la "altísima relevancia" del evento y también del especial vínculo de Chirino con la comarca, pues veraneó en Tapia los últimos treinta años de su vida, y no quieren que la ocasión pase desapercibida. De ahí que estén trabajando en conformar un programa de actividades adicionales que tengan repercusión en toda Asturias y que, como explica Pepe Fernández desde el colectivo franquino, permitan "mejorar el conocimiento sobre la figura de Chirino, sobre su impacto en el desarrollo de las artes plásticas por su faceta de gestor cultural y, finalmente, sobre las corrientes de vanguardia de la segunda mitad del siglo pasado en España, por ser este el contexto de desarrollo y producción del artista".
