El diputado popular Álvaro Queipo denunció ayer en la Junta General del Principado el "descomunal desastre" de la gestión del área sanitaria I, con problemas que van desde la falta de profesionales en departamentos clave al retraso de las obras de reforma integral del hospital de Jarrio. Debían estar listas a 31 de diciembre de 2019, por lo que ya acumulan más de dos meses de retraso. Queipo quiso saber qué propone la Consejería de Salud para resolver la situación y el consejero, Pablo Fernández, obvió la pregunta y se limitó a exponer las cifras de personal, listas de espera y equipamiento del área noroccidental.

El popular relató la "siempre creciente" lista de puestos vacantes en Jarrio, con mención especial al servicio de Radiología. Está sin cubrir una de las cuatro plazas lo que, denuncia el PP, ha provocado que haya 400 mujeres esperando desde 2019 por las pruebas de detección precoz del cáncer de mama. "No figuran en las listas porque no han sido convocadas, pero tenían que haber sido revisadas el año pasado", denunció Queipo, quien también lamentó que se deriven ecografías a Jove con "las molestias y el coste que eso genera". También indicó el popular que están pendientes de cubrir cuatro plazas de las siete que existen en el servicio de anestesistas, faltan dos de los cinco oftalmólogos del área y en anatomía patológica solo hay un profesional. Denunció también que actualmente el servicio de geriatría "esté desierto" y que nefrología se cubra con profesionales desplazados desde Avilés.

Frente a la queja de los populares, el consejero señaló que pese a la pérdida de población que sufre el área I, la plantilla de Jarrio se ha reforzado, pasando de 590 plazas en 2015 a 611 este año. "La evolución de la plantilla es positiva en términos globales, porque, aunque faltan especialistas, se ha reforzado", señaló el consejero.

Pablo Fernández detalló también las listas de espera, subrayando el hecho de que "absolutamente ningún paciente" espere más de seis meses por una operación, "algo que les gustaría tener en el resto de Asturias". La demora media por una consulta ha pasado de 76 días en 2018 a 55,65 días en 2018, una evolución "bastante buena, aunque hay que seguir mejorando". A estos datos añadió que en el área I hay actualmente 126 pacientes pendientes de una colonoscopia, diecinueve mujeres pendientes de una mamografía diagnóstica, 363 personas a la espera de una ecografía y 137 esperando por una escáner.

El Consejero señaló que en 2019 hubo 21.557 atenciones en las Urgencias de Jarrio, donde se prestaron casi 70.000 consultas externas. Además, indicó que el porcentaje de ocupación media del hospital fue del 51,55 por ciento.