La bodega La Verdea, incorporada a la Denominación de Origen Protegida Vino de Cangas en la última vendimia, ha sacado al mercado sus primeros vinos. Se trata de un blanco realizado con uva de variedad albarín blanco y un tinto joven elaborado con carrasquín, albarín y verdejo negro. En total, esta nueva bodega ha conseguido sacar más de 5.000 botellas de su primera cosecha que ya se están empezando a distribuir a nivel local y con la vista puesta en ampliar su presencia también al centro de Asturias.
"Esperaba algo más de esta primera cosecha, pero fue un año complicado en el que no hubo una producción muy abundante, aunque a cambio recogimos mucha calidad y eso es lo importante", subraya el viticultor y bodeguero Luciano Gómez.
El elaborador asegura que la acogida en el mercado de este nuevo vino DOP Cangas está siendo buena. Son ocho las bodegas que están dentro del sello de calidad y Gómez no tiene ninguna duda de que hay espacio para todas. De hecho, recuerda que la principal desventaja del vino cangués es la escasez de producción: "El gran problema que tenemos es que tenemos poco viñedo y las producciones son limitadas, además el vino tiene una calidad extraordinaria y tiene mercado".
Luciano Gómez decidió que quería dedicarse al mundo del vino hace unos cinco años. Dejó Madrid y su trabajo para regresar a su pueblo natal, Puenticiella, en Cangas del Narcea, para ampliar el viñedo familiar hasta las cinco hectáreas y crear su propia bodega. "Fue un proceso largo, con mucho esfuerzo y trabajo, pero hoy con el producto en la calle veo que mereció la pena y no me arrepiento", subraya. Considera que el sector tiene futuro en la zona y aunque anima a que los jóvenes lo vean como una posible alternativa, también advierte de que "es una decisión que hay que pensarse mucho porque es un camino largo, la inversión es fuerte cuando empiezas y no se recupera de un día para otro".
De cara al futuro no se ve ampliando su plantación de viñedo a corto plazo, ya que sus viñedos aún están en desarrollo y la previsión es que en unos años aumenten de producción. No obstante, tampoco es algo que descarte valorar más adelante en función de cómo vaya evolucionando el mercado y el crecimiento de la DOP. "Ahora mismo somos varias bodegas y hay mucha demanda, lo que es interesante y confío en que siempre la habrá porque es un buen producto y de calidad", enfatiza.
Para las siguientes campañas planea centrar sus esfuerzos en el trabajo de bodega con las ideas puestas en poder elaborar vinos de crianza y reserva, no solo jóvenes, y exprimir al máximo el potencial de las variedades de uva autóctonas como la carrasquín y albarín negro, realizando con ellas vinos monovarietales.
Además, quiere poner a prueba sus vinos en concursos y al primero al que se apuntará será al Concurso de Vinos Atlánticos "Atlantic" que está previsto que se celebre en Cangas del Narcea en junio. "Es la primera vez que tenemos aquí un concurso de vinos y será bueno para la DOP, para las bodegas y para Cangas en general", subraya.
