La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mucha tela en Tapia y El Franco contra los virus

"Imaginación al poder", dice el personal de Servicios Sociales que ante la carencia fabrica sus propias mascarillas, de colores

Lupe Suárez y Conchita Rodríguez con las mascarillas, en pleno trabajo. REP. DE T. C.

"Imaginación al poder", dice la trabajadora social de Tapia y El Franco, Lupe Suárez, de la iniciativa que ha surgido en su departamento para hacer mascarillas a base de telas con las que proteger a los profesionales del servicio de ayuda a domicilio.

"Se nos ocurrió el viernes porque no teníamos equipos de contención y seguimos con mucho déficit", precisa Suárez, quien explica que rápidamente toda la plantilla se puso manos a la obra para encontrar una solución. Gracias a tutoriales que encontraron en Youtube se fabricaron unas mascarillas para salir del paso y poder protegerse mínimamente en su quehacer diario. Cuenta que las primeras pruebas fueron con sábanas, pero después las trabajadoras de la cooperativa el Orrio (encargadas de prestar el servicio de ayuda a domicilio en Tapia) pensaron que mejor ponerle color a la crisis y empezaron a confeccionarlas con telas estampadas que tenían por casa. Y en ello siguen.

Esta profesional explica que además hay que agradecer la ayuda que están prestando las empresas de la zona. Por ejemplo, Reny Picot envió "una cantidad importante" de equipos desechables de los que suelen dar a las personas que visitan la planta y con este material se ha podido entregar un equipo a cada auxiliar de ayuda a domicilio del Área I. También están recibiendo ayuda de otras empresas como conservas Albo, Asfaltos Balda o el veterinario franquino Vetmarinaast. "Las que tienen nos están dando materiales. Son gestos, todo suma", reconoce.

Explica que estos días el servicio se está reorganizando con la premisa de que ninguna persona vulnerable se quede sin atención. "La idea es que todo el mundo tenga cubiertos sus servicios básicos", incide. En este sentido, aunque los centros de día están cerrados al público, el personal trabaja y se prepara comida para llevar a domicilio.

Compartir el artículo

stats