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Luarca planea dos procesiones con el Nazareno para junio: "Es necesario verlo"

Los negocios de Valdés confían en que el turismo reviva en verano tras el palo de perder la Semana Santa: "Era un balón de oxígeno para muchos"

Bajada del Nazareno de Luarca de la capilla de La Atalaya a la iglesia. A. M. SERRANO

Frustradas las procesiones de Semana Santa, Luarca no se resigna a no sacar al Nazareno y la previsión de la Real Hermandad es hacerlo a principio del verano. La histórica cofradía religiosa espera poder celebrar dos de las seis procesiones de su programa "preferentemente" a finales de junio, cuando, "como es deseo de todos", queden atrás el coronavirus y el estado de alarma.

Ignacio Méndez Oliveros, elegido recientemente hermano mayor, asegura que el verano "es mejor fecha" que septiembre, el mes propuesto por el Vaticano. "La gente me pregunta mucho qué pasará; yo creo que este año podremos ver pronto al Nazareno por las calles de Luarca porque es necesario", añade.

La Semana Santa de Luarca es una de las más multitudinarias de la comarca. La Real Hermandad organiza con mimo cada año las procesiones, que reúnen a miles de personas y necesitan de centenares de costaleros. Por primera vez en la historia reciente, no se celebrarán por la expansión de coronavirus. La Real Hermandad ya había dado orden de imprimir los libros que todo los años se distribuyen entre las 1.000 familias socias. "Perdimos 4.000 euros", destaca el hermano mayor, quien en todo caso asegura que "lo importante" es la seguridad y salud de las personas.

"No tenemos una economía boyante, pero dadas las circunstancias no nos importa la pérdida", destaca. En Valdés sí estiman pérdidas "cuantiosas" la hostelería y hotelería de concejo. El presidente de la asociación de turismo Valdés-Luarca, Evelio Sánchez, explica que las vacaciones de Semana Santa "son todos los años un balón de oxígeno para muchos negocios". Sánchez concreta, además, que lo que va de año "no fue bueno" en beneficios y, por esta razón, "esperábamos por las vacaciones como agua de mayo", cuenta. El presidente del colectivo que reúne a las empresas de hostelería del concejo anima a los negocios a mantener el optimismo porque "esta situación se acabará y entonces creo que la gente estará deseando salir de sus casas y de las ciudades y Asturias tendrá que estar preparada", dice.

Por su parte, la asociación de empresas de turismo rural (Avatur) está preocupada por el futuro próximo. El presidente, Luis Suárez, detalla que muchos alojamiento están presentando expedientes de cierre temporal. "Hay mucha incertidumbre", señala.

Suárez asegura que perder las reservas de la Semana Santa genera un agujero importante para los negocios que abrieron hace relativamente poco tiempo. Avatur espera que muchos empresas se recuperen el próximo verano "si bien todo dependerá de la moral de los turistas y de la economía familiar, que también quedará muy tocada".

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