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Los libros conectan Castropol

El club de lectura local se reúne virtualmente para lanzar un mensaje positivo: "Seguimos adelante, lo conseguiremos"

De arriba abajo, Busto, Pilar Elvira, Macu Olivares y Hillary Stern, en plena sesión. REP. DE T. C.

Dice la bibliotecaria de Castropol, Manuela Busto, que "a grandes males, grandes remedios", y así fue cómo se le ocurrió la manera de mantener la reunión mensual del club de lectura saltándose, aunque solo de manera virtual, el confinamiento. Ayer tiró de una aplicación usada en videoconferencias para reunir a los usuarios de uno de los dos clubes de lectura del centro y mañana hará lo propio con el otro. "Queremos lanzar un mensaje positivo: siempre hay una alternativa", defiende Busto.

"Lecturas desde el sofá" -así han bautizado esta nueva experiencia de la Menéndez Pelayo- es una manera de mantener "un servicio público" y decirle a la gente "que seguimos adelante y lo vamos a conseguir, es el mensaje positivo que mandamos desde la biblioteca pública". Y añade: "Queremos contribuir a mantener la moral alta, todo esto pasará y aprenderemos mucho de esta situación. Además, hay que mantener la sana costumbre, y más que nunca en este momento, de leer".

En la sesión de ayer, que duró cincuenta y cinco minutos, participaron quince de los veintidós integrantes del primer club, aunque algunos, por problemas de conexión, no pudieron acceder a la aventura. Los que sí pudieron participar lo hicieron desde puntos diversos como Ribadeo (Lugo), Oviedo, Taramundi o Castropol. Al frente del operativo estuvo Busto desde la sede de la biblioteca, adonde sigue acudiendo cada día aunque el equipamiento mantiene cerradas sus puertas al público.

El debate de ayer giró en torno a la obra "La guerra no tiene rostro de mujer", de Svetlana Aleksiévich, premio Nobel de Literatura en 2015. "Lo elegimos con motivo del Día Internacional de la Mujer, por ser una novela escrita por una mujer y tratar un tema crudo como es el papel de las mujeres en las guerras, un papel muy silenciado", precisa Busto. En la sesión de mañana tocará disertar sobre el libro "Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado", de Maya Angelou. "Es una historia preciosa autobiográfica de una niña negra en EE UU en los años treinta", añade.

En las reuniones del club se aprovecha para entregar el libro para la siguiente lectura, aunque en este caso no pudo ser. Busto ya está pensando cómo hacer para enviarles la siguiente publicación, mientras desea que la próxima reunión sea presencial.

Mientras tanto, les llegan apoyos de todas partes, como el del humorista y presentador Arturo Valls, que el lunes colgó en su Twitter este mensaje: "Quería mandar un mensaje de apoyo a la fantástica biblioteca de Castropol, en particular, y a todas las bibliotecas rurales por la labor que están haciendo estos días. La lectura es una gran aliada y una ayuda para resistir en momentos difíciles".

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