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Descartan un contagio masivo en el barco de un pixueto tras un positivo

El "Carla", que volvió de aguas francesas al conocer el caso de COVID-19, fue confinado en Burela

El barco, ayer, en el puerto de Burela. REPRODUCCIÓN DE A. M. S.

Los dieciséis tripulantes del barco "Carla", con bandera de Francia y armador de Cudillero, que anteayer fueron confinados en el puerto de Burela (Lugo) por un positivo en coronavirus dentro de su tripulación, no son, finalmente, portadores del virus.

El armador contó ayer a este diario que el "desagradable episodio" empezó el martes de la semana pasada, cuando tres marineros que habían estado de baja laboral hicieron la prueba de coronavirus antes de embarcar en el puerto de Burela. "El laboratorio nos dijo que si no nos llamaban en 30 horas, no había riesgo", detalla el armador. Ante la ausencia de noticias, la tripulación zarpó dos días más tarde, el pasado jueves, rumbo a los caladeros comunitarios donde pesca merluza. El domingo a las 19.30 horas recibieron una llamada que les advertía de un caso positivo entre los tres analizados. "De inmediato, ordené el confinamiento del afectado y el retorno a puerto", asegura el armador pixueto.

Anteayer, el "Carla" atracó en Burela, donde las autoridades sanitarias dieron orden de hacer la prueba a todos los tripulantes y prohibir su acceso a tierra hasta conocer los resultados. Finalmente, "todos dieron negativo, hasta el que primero había dado positivo", destacó el armador, quien a última hora de la tarde de ayer esperaba autorización del gobierno gallego para volver a zarpar y reanudar las labores pesqueras.

El propietario del barco criticó en todo caso la gestión del caso. Por iniciativa propia, hizo primero los test a las personas que habían estado de baja. También por decisión propia, tras conocer el positivo, puso rumbo a Burela con el fin de minimizar los riesgos de la tripulación pese a que ninguno de los marineros se encontraba mal ni tenía síntomas de la enfermedad. "Pero, al final, te das cuenta de que no se sabe muy bien qué hacer en una situación así", indicó. El viaje de ida y vuelta al caladero corre por su cuenta, razón por la que se incrementan los gastos de su empresa en un momento de incertidumbre económica.

Toda la plantilla se encuentra en buen estado de salud y es previsible que el barco vuelva a faenar en las próximas horas.

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