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Las villas y los pueblos sacan pecho y se posicionan para remontar: "Aquí se vive bien"

Los alcaldes defienden trabajar en conjunto con medidas apegadas al territorio l Creen que se ganará población y quieren cuidar el turismo

Cooperación entre administraciones para tomar medidas cercanas a la población y al territorio efectivas, como vender las bondades de vivir y trabajar en el medio rural. Es la receta de los 26 alcaldes del Occidente, que exponen en LA NUEVA ESPAÑA su versión de cómo ha de ser la gestión municipal en los próximos meses.

El alcalde de Cudillero, Carlos Valle, dice que “lo primero que hay que hacer es una valoración exhaustiva de la magnitud de la crisis y reconstruir el tejido socioeconómico, apostando por lo local”.

El alcalde de Valdés, Óscar Pérez, cree que debe existir una “cooperación estrecha” entre las administraciones local, regional y nacional. “La persona que crea que se puede salir solo de esto, se equivoca”, opina. Es por ello que para salir de la crisis espera por medidas económicas “adecuadas”.

El alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, exige que se pueda gastar el remanente positivo de tesorería, “una petición que no es nueva, pero sí más necesaria que nunca”. Indica, no obstante, que Navia no es uno de los concejos más castigados por la crisis por estar muy industrializado.

El alcalde de Boal, José Antonio Barrientos, considera “estratégico” promocionar ahora las bondades del mundo rural para atraer población y turismo. “Con esta crisis, se dio a conocer que tenemos más calidad de vida. Tenemos todo lo que ahora tanto se demanda: espacios abiertos, recursos sanitarios sin masificar y tranquilidad”.

El alcalde de Illano, Wenceslao González, cree que se deben tomar medidas “en conjunto”. Se estudian bonificaciones fiscales y otras ayudas directas a la red de empresas municipal. González añade que es “vital” poder gastar el remanente positivo de tesorería.

El alcalde de Pesoz, José Valledor, asegura que la zona rural “es ahora el destino más deseado” y espera poder hacer una campaña especial para atraer gente.

El alcalde de Grandas de Salime, Eustaquio Revilla, indica que no habrá una receta local mágica para salir de la crisis. “Las administraciones tienen que apoyarse” y cree que “habrá que incentivar” al tejido económico local.

La alcaldesa de Villayón, Estefanía González, habla de medidas comunes “pues muchos vecinos viven en un municipio y trabajan o tienen sus negocios en otro”. Y medidas locales como un plan de empleo, promoción extra de los negocios turísticos y bonificaciones.

La alcaldesa de Coaña, Rosana González, cree que “lo más importante a partir de ahora será mi población y no mis infraestructuras. Hay que lograr que las personas tengan calidad de vida y no se generen colectivos vulnerables”. Y habla de trabajar en conjunto, “aparcar las siglas y los partidos y ser gestores pegados al terreno”.

“Soy optimista, pero con los pies en la tierra. Lo que hay que intentar ahora es que nadie se quede por el camino”, defiende la alcaldesa de El Franco y presidenta de la Federación de Concejos, Cecilia Pérez. Cree que lo primordial es “dar una respuesta comarcal”.

Defiende la Alcaldesa tapiega, Ana Vigón, esta respuesta comarcal “para que no haya diferencias, aquí la población se mueve mucho y es fácil que alguien que vive en Tapia trabaje en el municipio vecino o viceversa. Cree, además, que las zonas rurales pueden tener una situación más privilegiada.

El regidor castropolense, Francisco Javier Vinjoy, ve fundamental la colaboración entre administraciones. Cree que una de la cosas más urgentes es que se retomen los plazos administrativos pues así el ayuntamiento podrá ponerse en marcha, por ejemplo, las obras.

“Creo que este territorio va a salir bien parado, porque nacimos aprendiendo a vivir con poco. Además, la situación de aislamiento que tenemos con respecto a otras zonas es un potencial que podemos aprovechar y vender”, explica el alcalde de Vegadeo, César Álvarez, para quien es clave trabajar unidos

“Veo la situación de la comarca relativamente bien en comparación con el resto”, señala el alcalde de San Tirso de Abres, Clemente Martínez. Se muestra optimista por la posibilidad de una apertura en verano que les permita venderse como una zona tranquila y apta.

El alcalde de Taramundi, César Villabrille, confía en que pueda jugar su baza como zona no masificada y captar turismo tras la crisis.

El alcalde de Santa Eulalia de Oscos, Víctor Lorido, cree también que el territorio puede jugar su baza del aislamiento: “Somos privilegiados, no hay masificación”.

El alcalde de Villanueva de Oscos, Abel Lastra, está comprometido con el plan de trabajo comarcal de cara a definir medidas conjuntas.

El alcalde de San Martín de Oscos, Pedro Álvarez, es positivo. “No creo que salgamos mal porque somos un concejo que vive principalmente de la ganadería”, señala. Y también habla de perdonar impuestos.

El alcalde de Tineo, José Ramón Feito, espera que a la salida de esta crisis haya “una visión más solidaria de todo” y considera que los ayuntamientos tendrán un papel importante por cercanía.

José Víctor Rodríguez, alcalde de Cangas del Narcea (PSOE), prevé aumento de ayudas sociales y se muestra preocupado por cómo retomarán la actividad las empresas locales. “Tenemos gran dependencia del sector terciario y son los más perjudicados”.

El alcalde de Allande, José Antonio Mesa, piensa en las dificultades de las familias que tienen negocios que están cerrados y planea en marcha medidas complementarias.

La alcaldesa de Ibias, Gemma Álvarez (PP), valora que “lo bueno que tenemos es que creemos que la mina no lo llegará a notar mucho y la ganadería sigue con la actividad, pero nos preocupa la hostelería”, por ello estudia incentivos.

Óscar Ancares, alcalde de Degaña, espera que la salida del confinamiento sea con total seguridad. Y pide “un plan específico por territorios, ajustado a su orografía y que permita llevar a cabo los proyectos pendientes”.

El primer paso es atender a los vecinos y reactivar la economía, entiende la alcaldesa de Belmonte, Rosa M.ª Rodríguez (PSOE). “Tenemos que salvar eso para no perder población; se valora más la calidad de vida que tenemos, eso estará completo cuando tengamos conexiones a internet decentes”.

El alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández (PSOE), defiende la misma tesis porque se ha visto “lo importante que es el mundo rural en la estabilidad de un país, hay que poner en valor lo que es importante”. Y cree que con buenos servicios se atraerá población.

En esa línea se expresa también el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo: “Somos unos afortunados, en pleno medio rural y a 25 minutos de la ciudad, el aeropuerto y la playa, la vida es más barata y se tienen todos los servicios básicos”. Ellos ya están promocionando el concejo.

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