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JOAQUÍN ÁLVAREZ | Representante de orquestas en las verbenas del occidente asturiano

"De poco sirve que permitan las fiestas si las comisiones no han podido recabar fondos"

"Pedimos a los organizadores tranquilidad y que piensen en la posibilidad de posponer el evento"

Joaquín Álvarez, en una edición de las fiestas de Santa Ana en Jarrio (Coaña) T. C.

El veigueño Joaquín Álvarez es la mitad de Producciones Musicales Clave, una comunidad de bienes que funciona desde 1993 (se estrenaron con un concierto de Joaquín Sabina en Vegadeo) y que facilita la organización de fiestas en buena parte del Occidente. Conoce bien la dura situación que está viviendo el sector de la verbena a consecuencia de la crisis sanitaria, ya que habitualmente funcionan como intermediarios entre las orquestas y las comisiones de fiestas, de las que alaba su trabajo desinteresado. Como curiosidad, la firma de Álvarez, lleva la representación en la zona de algunas de las orquestas más populares del momento como Olympus, París de Noia o Panorama.

- ¿Cómo están viviendo este momento?

-Lo vivimos muy mal porque a estas alturas el 75% de las contrataciones del verano estaban realizadas y, o mucho me equivoco, o no se van a poder organizar las fiestas. Peor que nosotros están las orquestas y los grupos que no van a poder tener ingresos y tienen una inversión muy importante realizada, con lo que es posible que suponga la desaparición de muchos. La tercera pata de las verbenas, y no menor, son las comisiones de fiestas, que, aunque esto no les suponga una pérdida económica en sí, les supone mucha frustración. Llevan un año trabajando de manera altruista y no van a poder realizar el evento que estaban preparando. Hago mucho hincapié en su labor porque son una pieza muy importante en una verbena, si ellas fallan, se desmorona el edificio. No es lo mismo que la fiesta la organice un ayuntamiento con un presupuesto establecido, que una comisión que, para hacer el evento, tiene que recaudar fondos. Hay que tener en cuenta que en este tiempo estarían trabajando en ello y, aunque puedan hacerlo una vez se acabe el confinamiento, las cosas estarán complicadas porque los negocios a los que piden apoyo económico llevan tiempo cerrados y no estarán para pedirles dinero. Es un tema complejo y de difícil solución.

- Da por hecho que pasaremos un verano sin verbenas?

-Lo veo negro. Si ya se está diciendo que los partidos de fútbol serán a puerta cerrada? Entiendo que no podrá haber aglomeraciones y que habrá que controlar el aforo, pero, ¿cómo controlas el aforo de una fiesta de prao? Yo creo que habrá una prohibición general ante la dificultad de controlarlo.

- Entonces ¿Qué mensaje enviáis a las comisiones con fiestas contratadas?

-De momento les pedimos tranquilidad y que piensen en la posibilidad de poder posponerlas. Buscar otra fecha será lo ideal, aunque esto tendrá muchos condicionantes y será difícil. De todas maneras, vamos mes a mes. Se cambiaron ya las de abril y mayo y cuando se conozca el nuevo decreto del estado de alarma se estudiará lo que hacemos con las siguientes. Pero, de poco sirve que nos permitan hacer fiestas si las comisiones no han podido trabajar para recaudar fondos.

- ¿Les llaman mucho las comisiones?

-Hay mucho nerviosismo e incertidumbre. Hace unos días me encontré a un señor de una comisión que me decía si nosotros no podríamos interferir para permitir las fiestas, piensan que tenemos la varita mágica.

- Y las orquestas ¿cómo llevan esta situación?

-Están mal, muchas haciendo Expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) y a ver si se los aprueban. Creo. Es una opinión muy personal, pero creo que igual retrocedemos a otro modelo de verbena.

- Se podría decir que esta crisis llega en el mejor momento de la verbena ¿no?

-Nunca tanto boom hubo de orquestas y de gente joven en las fiestas. Cuando empecé en esto había fiestas que acaban a las tres de la mañana y allí quedaba el del bar, los de la comisión y los de la orquesta. Hoy eso es impensable, llega la fiesta a las seis de la madrugada petada de gente y, si se pudiera, más horas seguiría. Las orquestas más punteras mueven cantidad de gente.

- ¿Las orquestas grandes serán las que mejor superen la crisis?

-Esas cinco o seis más punteras lo pasarán mal, pero no serán las peores porque tienen detrás gente con poder adquisitivo. El problema lo tendrán las del medio que quieren tener lo mismo para competir pero no tienen el capital detrás para sostener esto. En este sentido, me parece muy importante la campaña que está surgiendo a nivel nacional para concienciar a las distintas administraciones sobre la importancia y la repercusión que tiene este sector en la economía. En redes sociales se están usando los hastag #quedateencasa, #sinvidanohayfiesta y #muchosvivimos de ella.

- ¿Qué pasa con las fiestas contratadas que se anulan?, ¿cubren algo los seguros?

-Es una cosa de fuerza mayor con lo que no se puede obligar a pagar, al menos nosotros no lo estamos haciendo. Hay que tener visión de futuro. Si tú presionas a una comisión para que te pague, al final vas a conseguir que ese pueblo se quede sin fiestas porque las comisiones son gente que trabaja de manera voluntaria. Sería injusto reclamarles dinero, lo veo impensable. Tengo claro que ninguna comisión quiere anular su fiesta, lo hacen obligados por la situación.

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