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Otro varapalo a internet en la comarca: paralizada la instalación de fibra óptica

La falta de equipos de protección de los operarios llevó al Principado a parar l Los vecinos critican las trabas al teletrabajo: "Es incoherente"

Otro varapalo a internet en la comarca: paralizada la instalación de fibra óptica

Los operadores que ofrecen conexión a internet por fibra en la comarca occidental llevan buena parte del periodo de confinamiento con las manos atadas, incapaces de atender la demanda de nuevas altas. La razón está en la decisión de la sociedad pública Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicaciones del Principado de Asturias (GITPA), gestora de la red pública Asturcón, de paralizar las instalaciones por "una cuestión de seguridad" derivada de la crisis sanitaria actual.

"Hay peticiones de alta que los operadores no pueden atender porque el Gitpa no instala. Es una incoherencia porque nos dicen que hagamos teletrabajo, pero el operador público de fibra no da altas a los operadores. O sea, que puedo salir a dar un paseo, a comprar o a cortarme el pelo, pero no me instalan fibra para trabajar desde casa", se queja un vecino de Tapia, que lamenta las dificultades para acceder a internet en la zona rural, pese a las promesas de las administraciones públicas. Esta situación motiva que muchos vecinos hayan recurrido a contratar una conexión ADSL, que en las zonas rurales suele ofrecer menos megas y resulta más costosa.

En la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad admiten la situación y explican que las altas están paralizadas al menos hasta junio por la situación derivada del covid-19.

Alegan que se trata de una "cuestión de seguridad" de los técnicos encargados de hacer el trabajo sobre el terreno. Dejan claro que sí que se están atendiendo "emergencias o reparaciones urgentes". En todo caso, en el Principado indican a este periódico que la Gitpa cuenta con un teléfono de atención al cliente al que se pueden trasladar las quejas.

"Las personas que tengan una necesidad lo pueden poner en conocimiento y, si son casos que se puedan justificar, se podrían atender", precisan desde la administración regional.

Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, durante las dos primeras semanas del estado de alarma la empresa contratada por Gitpa para las instalaciones siguió trabajando con normalidad, pero después, a la vista de que los técnicos carecían de equipos de protección, se decidió paralizar los trabajos. Así pues, no se gestionan las altas y los operadores tampoco tienen una fecha clara a partir de la cual puedan garantizar el servicio a sus clientes.

Algunos operadores obvian esta situación y se comprometen con el cliente a acometer la instalación, a sabiendas de que ahora mismo será imposible prestarle el servicio. En otros casos, los suministradores reconocen el problema y comunican que es una situación que les es ajena y que poco pueden hacer si el instalador de la red pública no trabaja. La conexión por fibra ofrece ahora mismo en la comarca occidental mejores prestaciones al usuario final. Por ejemplo, un vecino de la capital tapiega podría disponer de 100 megas por unos 32-35 euros al mes, mientras que con una conexión por ADSL pagará unos 40 euros al mes y tendrá entre 6 y 10 megas.

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