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Llevan más de un siglo pintando el cielo

La pirotecnia Pablo de Cangas del Narcea cumple 125 años en pleno parón por la crisis sanitaria, pero con optimismo: "Las fiestas nunca faltarán; los fuegos artificiales se pueden ver desde casa"

Llevan más de un siglo pintando el cielo

Con 125 años a su espalda, la pirotecnia Pablo, de Cangas del Narcea, se enfrenta a un verano lleno de incertidumbre a causa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Su actual gerente, José Manuel Fernández de la Villa, cuarta generación de esta empresa familiar, prefiere ser optimista y está seguro de que la pandemia no podrá con un negocio que lleva más de un siglo funcionando. De hecho, confía en que los fuegos artificiales puedan volver a verse en los cielos al menos a partir del mes de agosto.

Al empezar mayo, la empresa realizó un expediente de regulación de empleo temporal a sus siete trabajadores al ver que "no estaba claro si se podría empezar a trabajar en verano". Ante esta situación, José Manuel Fernández de la Villa recuerda las palabras de su abuelo Pablo Fernández, quien siempre le decía: "Las fiestas nunca van a faltar". "Aunque sea con más o menos medios o, en este caso, dependiendo de la libertad de la que se disponga, en las casas siempre se van a celebrar, por eso confío en que haya un futuro", añade.

En el caso de la pirotecnia su futuro está asegurado en cuento a relevo generacional, ya que en ella también trabaja la quinta generación de la familia, el hijo de José Manuel Fernández de la Villa, Daniel Fernández. Una familia que se adentró en el mundo de la pirotecnia en 1985 cuando Maximino Fernández, "el Tarrabeño", decidió dejar su oficio de herrero para convertirse en pirotécnico.

"En Cangas estaba la pirotecnia El Cantarín y no daba abasto para cubrir las fiestas del Carmen y las del resto de parroquias, así que el bisabuelo cambió de oficio y montó un taller pequeño. Aunque murió pronto, su mujer y un hermano siguieron con el negocio", explica Fernández de la Villa. Luego pasó a su hijo Pablo Fernández y después a los hijos de este, que realizaron una nueva instalación y empezaron a dar los primeros pasos para extender el radio de acción de la pirotecnia. Actualmente, sus trabajos pirotécnicos llegan a cualquier punto de España y también tienen presencia internacional a través de la participación en exhibiciones y campeonatos en diferentes países.

La celebración de esta larga trayectoria estaba siendo con trabajo. "Estamos trabajando en tres proyectos de I+D+i y teníamos productos y nuevos diseños que iban a ser el emblema de este aniversario para sorprender a nuestros clientes", asegura. Algo que confía en que pueda llegar a disfrutarse, porque cree que "sería bueno que empezáramos a trabajar en agosto".

En una pirotecnia el 90 por ciento de la facturación se realiza en verano, cuando se celebran la práctica totalidad de las festividades. Por ahora, son numerosas las cancelaciones de eventos que están recibiendo, pero hay quienes también posponen la contratación para unirla a segundas fiestas que tienen lugar en otoño, con el objetivo de potenciarlas. "Tenemos opciones, hay sitios en los que pueden seguir con el espectáculo de fuegos artificiales para que la gente lo disfrute desde casa, hay posibilidades", afirma con optimismo.

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