El pueblo de Otur vive pendiente del lobo. La presencia del cánido cerca de las casas, según se puede ver en vídeos grabados por los vecinos, ha generado inquietud y polémica entre la población. Una parte reclama la muerte a tiros del animal, mientras que otros vecinos aseguran que el lobo siempre pobló esta zona costera de Valdés y, además, este ejemplar "es el único que viene a esta zona de Otur".
A preguntas de este diario, la Consejería de Desarrollo Rural no profundizó en el caso de concreto de Otur. Sí explicó que el programa de gestión del lobo "prevé controles de población allí donde la presencia de estos cánidos comprometa la viabilidad económica de las explotaciones agropecuarias, con el fin de reducir los daños en la mayor medida posible, y en este sentido recoge el número máximo de extracciones". En el marco de este plan, "se siguen realizando las actividades de control".
La expresidenta de la recientemente disuelta asociación de vecinos Santa Rita de Otur, María Asunción Iglesias, asegura que los vecinos "tienen miedo" y destaca que en los últimos meses se han registrado continuos ataques en las cabañas ganaderas. "Llega cerca de las casas y la gente está asustada y no quiere pasear; creo que se deben tomar medidas", indica, y apuesta por el control de los animales salvajes. Otras voces entienden que debe actuar las entidades encargadas de proteger al lobo, una especie que está en peligro de extinción. En Asturias, los daños del lobo se pueden denunciar a la Guardería, con potestad para organizar una cacería controlada y, en su caso, constatar los daños para que los propietarios puedan acceder a compensaciones económicas.
