La antigua sede de la exposición temporal dedicada a Severo Ochoa, en el palacio de Gamoneda de Luarca, ya tiene nuevo uso. Antes de finales de año se convertirá en Casa de la Infancia y la Juventud, la primera que tiene Valdés con este cometido en exclusiva en su historia reciente.
El gobierno adecuará en los próximos meses las plantas primera y segunda (en total 350 metros cuadrados) para que puedan disfrutar de ella usuarios del concejo desde el nacimiento hasta los treinta años, en horario de tardes durante el otoño y el invierno y con horario variable en primavera y verano. "Era un servicio que no existía en Valdés y por eso estamos ilusionados", destaca la concejala de Servicios Sociales, Clara García. Gracias a esta Casa se garantizará un espacio "especial" para aquellos jóvenes que deseen reunirse, estudiar o hacer un trabajo en grupo. Habrá sala de estudios con mesas grandes e individuales, ordenadores con acceso a internet, wifi en toda la sala y ludoteca.
El Ayuntamiento valdesano sufragará además la compra de consolas y otros juegos. Los jóvenes tendrán acceso libre al ajedrez, la baraja española, el parchís, el monopoli y otro tipo de entretenimientos, tal y como establece el reglamento de las instalaciones.
Además, dispondrán de un sala polivalente para hacer cursos, talleres o conferencias y para organizar reuniones. "Es una forma de movilizar a las personas de estas edades; se trata también de fomentar el asociacionismo, porque todas los colectivos relacionados con la juventud o la infancia dispondrán de este espacio para sus reuniones y encuentros", indica García.
En cuanto a las actividades programadas, todas serán de momento gratuitas y dependerán del Ayuntamiento. El gobierno valdesano sí avanza que diseñará un calendario especial para la primera infancia, "de tal forma que las familias con bebés tengan también oferta de ocio".
Para poder acceder a las instalaciones, el usuario o familia tendrá que conocer y respetar el reglamento. No habrá cuidado ni tutela directa para los grupos de adolescentes, si bien todos acatarán una serie de normas para poder beneficiarse de las salas y los servicios disponibles. En caso de incumplir el reglamento, se podrá sancionar a los usuarios y tutores. Se prevé desde apercibimientos a los padres hasta multas de 300 euros.
El Ayuntamiento también está trabajando para lograr el sello "Ciudad Amiga de la Infancia" de Unicef. "Es una fórmula más para hacer un llamamiento a lo jóvenes y las familia y poder hacer más proyectos en el futuro", destaca la concejala. A través de esta iniciativa, se considera que el concejo y sus gobernantes están "comprometidos con el cumplimiento de los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño".
Queda por saber si en la sala polivalente se aceptarán programas de ocio o divulgativos procedentes de empresas privadas que, en su caso, tendrían que pagar un canon por la disponibilidad del espacio. El 18,7% de población del concejo, es decir, 2.155 habitantes, tiene edades comprendidas entre uno y 30 años.
