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Los Oscos lloran a José Luis Pérez, de La Marquesita, referente en el turismo rural

"Se está yendo una generación que fue clave para San Martín", dice uno de los seis hijos del empresario, que murió en Jarrio a los 76 años

José Luis Pérez y María del Carmen Gutiérrez, a la entrada de su local en San Martín de Oscos. MIKI LÓPEZ

La comarca Oscos-Eo llora la pérdida de José Luis Pérez, más conocido por José Luis el de La Marquesita, en alusión al negocio familiar que regentó durante varias décadas en pleno centro de San Martín de Oscos. Pérez, que falleció el lunes en el hospital de Jarrio, a los 76 años, deja una profunda huella en la zona. Todos lo recuerdan como "un gran paisano", un ser "entrañable" que capitaneó uno de los establecimientos referentes en el turismo rural.

"Mi padre era un hombre cariñoso y muy solidario con la gente de su tierra. Era un enamorado de los Oscos y especialmente de San Martín", recordaba ayer su hijo Nacho, uno de los seis que José Luis tuvo con su mujer, María del Carmen Gutiérrez. "Creo que se está yendo una generación que fue clave para San Martín, que hizo mucho pueblo", añadió. Por las circunstancias sanitarias actuales han decidido despedirle ahora en la intimidad familiar, pero cuando sea posible organizarán un funeral en San Martín para llevar sus cenizas al cementerio local, por expreso deseo del fallecido.

En 1927 el abuelo de José Luis, José María Pérez Espasande, abrió las puertas de La Marquesita, un negocio que echó el cierre en octubre de 2015 dejando un gran vacío en la comarca. Cuenta Nacho Pérez que el establecimiento estuvo siempre en permanente transformación, pasando de ser hostal y fonda en la época en la que se explotaban las minas de la zona a bar tienda con carnicería y hasta matadero propio. Después, en los ochenta, cuando el despegue del turismo rural, su padre capitaneó la transformación del local en hotel rural, equipamiento que gestionaron sus hijos en los últimos años abierto. Recuerda bien esa época el gerente del hotel La Rectoral, Jesús Mier: "Por aquí pasó toda la familia para aprender y formarse. José Luis era una persona entrañable, que se daba en cuerpo y alma, y recuerdo la ilusión con la que empezó en esto".

Otra de las pioneras del turismo rural, Sofía Caraduje, le recuerda como "una buenísima persona, servicial y agradable". "Que se fuera de San Martín fue una desgracia porque era un símbolo de la zona y nos afectó a todos muchísimo", añade. Coincide con él el exalcalde santallés Marcos Niño, que regenta A Casa de Pérez. "Se marcha un referente. Era la primera mano en saludar en San Martín y desde que se marchó de allí el pueblo en parte colgó, y lo siento por los que siguen, el letrero de cerrado", precisa. En Villanueva de Oscos también se sintió mucho el cierre de La Marquesita, como explica el exalcalde José Antonio González Braña, al frente del hotel Oscos y el complejo Santa Eufemia. "Eran referentes, creo que estos hoteles pequeños son piezas fundamentales para los pueblos y que cierren es su ruina. José Luis era muy buena gente y sentimos mucho su pérdida", precisa.

El cronista oficial de los Oscos, José Antonio Álvarez Castrillón, también lamenta la marcha de "un personaje fundamental para los Oscos", que tuvo un "observatorio privilegiado" desde su querida Marquesita. "Es el último de una estirpe difícil de repetir. Un hombre culto con el que daba gusto conversar", añade.

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