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Valdés analizará cada semana la calidad de las aguas de las playas de Luarca

El Principado pacta con el Ayuntamiento sacar los arenales del control regional mientras se completan las obras del saneamiento

El Ayuntamiento de Valdés será el encargado de realizar este verano el control de la calidad de las aguas de las playas primera y segunda de Luarca, que en años pasados registraron problemas puntuales por positivos en materia fecal. El Principado ha acordado con el Consistorio sacar las playas luarquesas del censo de arenales controlados por la administración regional hasta 2023, de forma que dé tiempo a concluir las obras correctoras.

El Alcalde de Valdés, Óscar Pérez, se compromete a realizar análisis semanales y a comunicar los resultados de forma pública, a sabiendas de que son lugares de costa urbanos muy visitados por bañistas. Los informes se colgarán en un panel que estará a disposición de los usuarios.

"Creemos que esta nueva gestión es positiva para Valdés porque dejamos de ser un punto negro y de dar una imagen que no favorecía al sector turístico", destaca Pérez, quien transmite un mensaje de tranquilidad a los potenciales usuarios y bañistas: "El Ayuntamiento analizará la aguas por su cuenta todas las semanas y controlará en todo momento si son o no aptas para el baño. Además, continuará con las mejoras en el saneamiento de la villa".

Lo que se gana el concejo con esta negociación es tiempo para que las aguas tengan más calidad. De esta forma, el Ayuntamiento puede continuar con las obras iniciadas el pasado año para mejorar la red de saneamiento en puntos conflictivos. La Concejalía de Obras detectó tramos de tuberías muy deteriorados, en los que había fugas. Se cree que estos vertidos de aguas sucias, aunque localizados y poco numerosos, están detrás de algunos de los análisis realizados en veranos pasados y que fueron positivos en material fecal.

Tres análisis negativos

El Ayuntamiento propone mantener este planteamiento hasta el verano de 2023. De esta forma, tendrá varios años para poder acometer las obras necesarias, con las que se comprometió ante el gobierno valdesano. De hecho, este compromiso es una condición para que las playas urbanas primera y segunda de Luarca vuelvan al censo de arenales con aguas controladas por la administración regional, como otras muy visitadas de Asturias. "Nosotros hemos hecho los deberes", sentencia el regidor.

Tres de los 28 análisis que se realizaron entre los veranos de 2015 y 2018 en la zona de la desembocadura del río Negro (playa primera y segunda) dieron positivo en bacteria fecal. Fue en junio de 2015, en junio de 2016 y en agosto de 2017.

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