Será difícil pegarse un chapuzón de agua dulce este verano en la comarca Oscos-Eo, ya que solo abrirá una de las seis piscinas disponibles en el territorio. Vegadeo es el único concejo dispuesto a abrir el equipamiento, ya que externaliza el servicio desde hace años, mientras que los tres Oscos, Taramundi y San Tirso de Abres ya lo han descartado por las elevadas exigencias que exige la crisis del covid-19 para estos espacios.

"Hay mil medidas que cumplir y no lo vemos claro. Si fuese para abrir mucho tiempo sería para pensarlo, pero para dos meses no. Además, requeriría contratar más personal", reflexiona el Alcalde de Santa Eulalia de Oscos, Víctor Lorido. Señala que este será un verano diferente y hay que buscar otras opciones de ocio. "Debemos poner de nuestra parte para evitar posibles contagios, ya que se plantea que venga bastante gente a la zona", añade el regidor, que duda que se pueda abrir su otra zona de baños, la fluvial de Ferreira.

En Villanueva de Oscos, Abel Lastra también cree que este año toca desistir de la apertura, ya que "con las medidas que piden y todos los protocolos exigidos es muy complicado para nosotros". Primero, por el poco espacio y segundo, porque las medidas exigirían disponer de un segundo empleado, algo poco viable. En San Martín de Oscos, el regidor, Pedro Álvarez, lo tiene claro: "Aquí la piscina se usa para ocio, no para deporte. Nos hablan de limitar las calles a una persona y eso no sería normal. Son muchas exigencias". Opina igual el Alcalde de Taramundi, César Villabrille, quien explica que los niños son los principales usuarios y acuden para jugar juntos: "Son muy pequeños y mantener las distancias es imposible".

En San Tirso de Abres, más de lo mismo. "Exigiría más limpieza y control, por lo que nos obligaría a contratar a otra persona. Si ya normalmente es un servicio caro, en este caso mucho más, así que optamos por no abrir", explica el alcalde santirseño, Clemente Martínez.