El PP ha mostrado su pesar por la situación de la piscina de agua salada de Tapia, que seguirá cerrada por segundo verano consecutivo. El cierre se debe a que sigue pendiente de reparar el desprendimiento del talud, pero también a la dificultad de gestionar el espacio con las normas derivadas del covid-19. "Tapia y los tapiegos no se merecen un gobierno inerte, que no asume responsabilidades", reprocha el portavoz popular, Pedro Fernández, que reclama la reparación del desprendimiento. T. C.