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Las parroquias celebrarán entre julio y septiembre las comuniones aplazadas

Algunos menores posponen la ceremonia para el próximo año l La hostelería, obligada a reordenar las reservas: "Al menos se salvan"

Hugo Arrojo, de Cudillero, posa con su traje de primera comunión. A. M. SERRANO

Las comuniones no se celebraron el pasado mayo como es habitual por la crisis del coronavirus y ahora las parroquias de la comarca occidental tratan de hacer hueco a estas celebraciones religiosas con gran influencia en la economía local por la compra de trajes y reserva de comidas en restaurantes.

Por lo general, cada familia decide, si bien en la mayor parte de las parroquias principales de los concejos los menores comulgarán por primera vez entre julio y septiembre. Decenas de menores de toda la comarca han visto así aplaza el sacramento. Esto ha supuesto trastocar los libros de reservas de los restaurantes.

En Cudillero han pospuesto la celebración a la primavera de 2021 "para que los niños puedan hacer la comunión juntos", concreta la catequista Alma González.

Solo una niña, cuya madre prefiere no hacer declaraciones, recibirá el este fin de semana el sacramento en la iglesia San Juan coincidiendo con la misa de la fiesta patronal en el concejo. Otra familia de Cudillero estudia que su hijo reciba el sacramento en septiembre por motivos familiares y de organización. "Creemos que es mejor dejarlo hecho este año porque en nuestro caso tenemos el traje, que fue de su hermano, con los arreglos hechos y tenemos también pendientes los viajes de parte de la familia que viven en Barcelona y Madrid", indica Olga Sanclemente, madre de Hugo Arrojo.

En Luarca, han decidido hacer las comuniones los tres últimos fines de semana de julio y el primero de agosto en grupos de siete u ocho niños y familias. "La mayor parte de la gente quiere quitarse de medio la celebración", dice la catequista Teresa Celaya. Para evitar aglomeraciones, se podrán sentar sólo cuatro personas en cada banco y habrá asientos reservados para los familiares. Además, los niños no irán con mascarilla, concreta la catequista, pero sí tendrán que protegerse boca y nariz aquellos que acudan a la misa. En Navia capital también han decidido hacer las celebraciones entre los meses de verano, con septiembre incluido. El párroco, Manuel Álvarez, detalla que las familias "han llegado a un acuerdo" para que sus hijos pueden comulgar por primera vez este año "con todas las garantías".

En Vegadeo aún no hay fecha cerrada, pero lo más posible es que se celebren "en torno a la fecha de Covadonga", el próximo septiembre. Cuenta el párroco, Víctor Cedrón, que tras la cancelación obligada del pasado mayo plantearon a las familias diferentes opciones, desde hacerlo de manera individual hasta posponerlo para el año próximo, pero optaron por la celebración grupal este año. "Son un grupo de niños muy unido y quieren hacerla juntos. A finales de julio los padres tomarán la decisión de la fecha", precisa el párroco.

En La Caridad, con once niños pendientes del sacramento, también se acordó posponer hasta el 13 de septiembre. "La gente está asumiendo la situación, pero todos quisieron mantener las comuniones este año", dice el párroco Francisco Javier Fernández. Por su parte, en la capital tapiega se harán el primer sábado de septiembre y en la localidad de La Roda, el último sábado de agosto. "No es una decisión que tomara solo, sino que se acordó con los padres y los catequistas. Se planteó la posibilidad de aplazar al año que viene, pero nadie quería así que se buscó una posibilidad factible", señala el párroco Jorge Luis Fernández. En la unidad parroquial de Mohías (Coaña) y Villayón las comuniones se celebrarán en la última quincena de agosto. Donde no hay una decisión tomada aún es en Castropol.

En la parroquia de Salas, el párroco Alejandro Sanzo y los padres han decidido trasladar todas las comuniones al próximo año. Eso sí, tiene una en julio y otras dos en otras parroquias del concejo, que oficiará en verano. Por su parte, en La Espina y Cornellana, el sacerdote Arturo García celebrará las comuniones en las fechas que los padres decidan. "Hemos hablado y hemos pensado que lo mejor es no poner una fecha y que se vayan celebrando conforme las familias lo quieran", detalla.

Restaurantes

Los restaurantes son los grandes afectados por la cancelación masiva de comuniones del pasado mayo. Como dice el hostelero tapiego Santiago Fernández es una fecha "que viene muy bien" para cubrir el vacío antes del verano. En su caso, los banquetes de comuniones que tenía concertados en mayo se han trasladado a agosto-septiembre, así que el hostelero se muestra satisfecho porque "por lo menos están salvadas". Evelio Sánchez, hostelero de Valdés, asegura que la gente "canceló primero, pero ahora vuelven a acordarse de nosotros y por eso estamos muy agradecidos". Además, señala que, al celebrarse finalmente varios días de comuniones, "a los hosteleros nos viene bien porque tenemos más posibilidades de hacer más banquetes ya que con las nueva distancias de seguridad el servicio de comedor se reduce".

En los concejos del Suroccidente, las comuniones grupales se aplazarán hasta el mes de septiembre. No obstante, en las parroquias más pequeñas, donde tan solo recibirán la Primera Comunión uno o dos niños, las ceremonias tendrán lugar a lo largo de los meses de julio y agosto.

En Cangas del Narcea, las que se celebrarán en la villa se han reubicado para los dos últimos fines de semana de septiembre y el primer domingo de octubre. Con unos 40 niños en total, se dividirán en grupos de hasta de 10 para cada uno de los días, con el objetivo de permitir la asistencia de las familias a la iglesia cumpliendo con las medidas de distanciamiento.

En uno de los restaurantes del concejo donde suelen coincidir la organización de las comidas y posteriores fiestas, por ahora se mantienen prácticamente todas las reservas para la nueva fecha, aunque se han reducido el número de comensales. "Los invitados serán los más cercanos y muchas familias no traerán a las personas mayores, si eran banquetes de 30 o 40 personas ahora se quedan en 25", explica el hostelero José Álvarez.

La misma situación se repite en Tineo villa donde están preparados para recibir la comunión 21 niños. A ellos se les suman una decena más que pertenecen a parroquias más pequeñas del concejo, que harán la Comunión a lo largo del verano, y cinco más en la zona de Navelgas, que aún tienen que decidir si optan por hacerlas de forma individual o si por lo contrario prefieren esperar a septiembre. En este último caso, también se suprimirá la presencia del coro que en los últimos dos años participaba en la misa y el pincheo posterior que se ofrecía a todos los asistentes.

Benjamín Alba, que regenta un hotel restaurante en el centro de la villa tinetense, está pendiente de que se vayan confirmando las fechas que tenía reservadas a lo largo del verano y de que las comuniones de la villa programadas para septiembre vayan realizando el cambio de reserva. "Por ahora tuvimos la cancelación de una familia que no va a hacer celebración, estamos a la expectativa", asegura.

En la parroquia de Pola de Allande solo estaba previsto celebrar dos comuniones y una de ellas se pospondrá hasta el año que viene, mientras que la otra se ha fechado para agosto. Septiembre también será la fecha de las comuniones para la media decena de niños que la esperan en los concejos de Degaña y de Ibias.

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