El investigador, politólogo y escritor Pedro José Villanueva (Cerredo, 1976) ha entrado a formar parte de la Fundación Foro Jovellanos como vocal de su patronato, el órgano de decisión. Villanueva es el primer miembro del patronato que llega desde el occidente de la región y él mismo reconoce que es "una nota cambiante" al no proceder del ámbito académico. No obstante, ha escrito varios artículos sobre Jovellanos y ha impulsado las Jornadas Jovellanistas en el monasterio de Carracedo, en León. Además de Jovellanos, el estudio del legado romano es otra de sus pasiones y es uno de los fundadores del Día de la Romanidad.
-¿Qué supone formar parte de la Fundación?
-Para mí es un sueño hecho realidad y una responsabilidad porque soy una nota cambiante, soy un politólogo entre profesores de universidad y académicos.
- ¿Cuándo empezó a interesarle la figura de Jovellanos?
-Iba de vacaciones a Gijón y allí todo lleva el nombre de Jovellanos. Adquirí la primera edición de la Ley Agraria de Jovellanos y los Diarios de Jovellanos con 16 años y ahí empezó a interesarme. Más recientemente publiqué artículos sobre la participación de Jovellanos en una vendimia en Cangas del Narcea y sobre la salida de los mármoles del Suroccidente para el Palacio Real de Madrid, que se relaciona con Jovellanos porque abrió los caminos que comunicaban con la meseta. Fue entonces cuando empezaron los contactos con la Fundación.
-¿Qué valora de la figura de Jovellanos?
-Lo más importante es que pensaba en el bien de la gente, en el interés general, tenía unos valores de honor hacia sus amigos que hoy nos harían mucha falta, sobre todo, en política. Daba mucha importancia a la instrucción y a la educación, y aunque era aristócrata, trabajaba para mejorar la calidad de vida de la gente. Todo lo que hizo se puede utilizar hoy en día, se puede seguir aprendiendo mucho de él.
-¿Qué espera aportar dentro de la Fundación?
- Seguiré con la labor de investigación en diferentes proyectos, quiero unir más si puedo Occidente a Jovellanos y, desde mi perspectiva de haber escrito novela juvenil, intentaré hacer algo para acercar Jovellanos a los jóvenes.
-Otra de sus pasiones es estudiar el legado romano. ¿Qué importancia tienen los restos de la época en el Suroccidente?
-No solo tenemos que pensar en los restos, las bases que tenemos hoy, idioma o derecho, vienen de Roma y Grecia. Los Ayuntamientos de Degaña e Ibias están apostando por promocionar su patrimonio romano y ese es uno de nuestros objetivos en el Día de la Romanidad, dinamizar los territorios desde la cultura. En ambos territorios hay restos de la minería romana y asentamientos en castros.
-En agosto está previsto que celebren los actos del Día de la Romanidad en estos concejos...
-Sigue adelante pero pendientes de cualquier cambio, porque la salud es lo principal. La idea es montar un campamento didáctico con talleres sobre fabricación de pan, juegos de los niños romanos, taller de indumentaria de los legionarios, concurso de lanzamiento de pilum (lanza). Será el día 22 en Degaña y el 23 en Ibias.
-Con la colaboración de estos ayuntamientos está recopilando el romancero de la zona.
-Lo coordinamos el periodista Manuel Durán y yo, y hemos conseguido la colaboración de la Fundación Ramón Menéndez Pidal para poder acceder a su archivo. Allí está el romancero recogido por Ramón Menéndez Pidal, el primero de ellos en Cerredo en 1910.
-¿Por qué es importante publicarlo?
-Siempre hay que intentar indagar en el pasado para proyectarlo al futuro, para que todos puedan conocer tradiciones y costumbres
-También está a punto de publicar una novela basada en una historia real.
-Es una historia de amor en la II Guerra Mundial, donde el protagonista es un vecino de Corias (Cangas del Narcea). En ella salen personajes nazis nada conocidos y psicológicamente muy siniestros.
