La capital valdesana cuenta desde el lunes con el primer semáforo foto-rojo de la comarca occidental. Este dispositivo, con vocación disuasoria, busca detectar a los conductores que se saltan un semáforo en rojo. En concreto, la Policía Local ha optado por instalarlo en el cruce de Barrionuevo, el más peligroso de la villa luarquesa y que estará a partir de ahora vigilado de manera permanente.

"Saltarse este semáforo puede provocar un accidente muy grave y por eso lo pusimos ahí. Además, tenemos muchas quejas de usuarios porque hay muchos vehículos que se lo saltan", señala el jefe de la Policía Local, Carlos Regino García. El dispositivo, en una de las entradas a la capital valdesana, se colocó el lunes y en la fase de pruebas ya contabilizó cuatro infractores que se lo saltaron en rojo. Desde ayer el aparato funciona con normalidad.

Los agentes revisarán periódicamente el dispositivo, que graba permanentemente el punto elegido, para detectar cualquier infracción. "Se va a denunciar directamente a los vehículos que se salten el semáforo. La cámara se revisará todos los días o cada dos", apunta García. Saltarse un semáforo en rojo conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir. El jefe de la Policía valdesana explica además que se trata de un equipo móvil por lo que puede cambiarse de ubicación en función de las necesidades. "Tienen una capacidad ilimitada de datos lo que facilita el trabajo", añade el agente.

García explica que el Consistorio valdesano ha adquirido otros dos equipos, en este caso cámaras de control de tráfico, que llegarán en las próximas semanas. La idea de la Policía Local es usarlas inicialmente en los entornos de los colegios de Luarca y Trevías y también se estudia emplearlas para controlar zonas de acceso restringido para determinados vehículos. "Al ser equipos que se mueven nos dan mucha capacidad para trabajar", añade.